Sin suerte (otro disparo al larguero, el segundo esta semana), sustituido cuando el partido agonizaba y lucía un empate en el marcador, Lionel Messi no vivió una jornada brillante con el París Saint-Germain, que ganó 2-1 al Olympique Lyon con un tanto sobre la bocina de Mauro Icardi que asentó en el liderato al conjunto de Mauricio Pochettino.