Novak Djokovic está a una victoria de conseguir ganar los cuatro torneos en el mismo año por primera vez para un tenista desde que en 1969 lo lograse el australiano Rod Laver, además de poder superar a Rafa Nadal y a Roger Federer en número de títulos de Grand Slam. El serbio podría sumar en Nueva York el vigésimo primer gran trofeo, uno más que el español y el suizo.

El serbio, número uno del mundo, venció la madrugada del viernes por 4-6, 6-2, 6-4, 4-6 y 6-2 al alemán Alexander Zverev, cuarto favorito, y alcanzó la final del Abierto de Estados Unidos por novena vez, en 16 participaciones. Su rival será el ruso Daniil Medvedev, segundo favorito, que en la primera seminal se impuso por 6-4, 7-5 y 6-2 al joven canadiense Felix Auger-Aliassime.

El duelo de la final entre Djokovic, de 34 años, y Medevev, de 25, que se jugará la madrugada del lunes en la pista central Arthur Ashe Stadium, será el noveno que tengan como profesionales con ventaja de 5-3 para el tenista serbio.

Djokovic dijo que superar a Zverev había sido una gran batalla, pero le faltaba la decisiva. Será la que protagonice contra Medvedev. “Voy a tratar el próximo partido como si fuera el último partido de mi carrera”, dijo Djokovic. “Lo daré todo en el campo”.

Como lo hizo ante Zverev durante las tres horas y 33 minutos que disputaron en la pista central Arthur Ashe Stadium, donde una vez más, supo encontrar la manera de asegurar los tantos decisivos, como sucedió en el quinto set, con la ayuda de Zverev, que le regaló el segundo “break” consecutivo se abrió paso a un triunfo, que también pudo haber sido del jugador alemán.

“He tenido todas las oportunidades de ganar, pero el segundo break del quinto set fue ridículo y eso me costó el partido”, comentó Zverev. “Creo que pude haber ganado el partido, pero tampoco es ninguna novedad que al final Djokovic siempre encuentra la manera de conseguir los puntos que necesita”.

Por su parte, Djokovic, que tiene ahora marca de 36-10 en partidos a cinco sets y Zverev tiene 16-10, incluidos los 4-0 y 1-3, respectivamente este año, también consiguió poner 7-3 los enfrentamientos contra el tenis alemán de 24 años, que vio el final de una racha de 16-0 desde que venció al serbio en las semifinales de Tokio 2020 cuando logró la medalla de oro.

“Alexander es un gran campeón. Es alguien a quien admiro dentro y fuera de la cancha. Nos llevamos muy bien, es uno de mis mejores amigos. Entrenamos mucho, nos vemos mucho en Mónaco, ñqueí él utiliza como base”, declaró Djokovic. “Es un gran tipo y un jugador aún mejor. Sabía que entrar a la cancha hoy sería una gran batalla”.

Djokovic admitió que nada de lo que se dio en el campo le sorprendió porque esperaba al mejor Zverev, que iba a buscar repetir la final del año pasado, pero siempre estuvo listo para el duelo

“Estos son los momentos por los que vivimos. Este es el tipo de oportunidades únicas con las que soñamos todos los días cuando nos despertamos y estamos tratando de encontrar la motivación para salir y hacer las mismas cosas una y otra vez”, destaco Djokovic. “Vale la pena jugar en este estadio increíble con esta atmósfera. Muchas gracias por hacerlo especial”.

Durante la mayor parte del intenso choque, Djokovic fue estoico. Pero después de asegurar una ventaja de doble quiebre en el set decisivo, el primer sembrado desató un rugido catártico hacia su equipo y pisó el acelerador desde allí para asegurar la victoria. Djokovic jugará contra la trigésima primera final de un Gran Slam,