El Memorial Quino Salvo, que se disputa este sábado (20.00) en el Central, honra la figura del jugador vigués, fallecido en 2016, con un cartel excepcional. Breogán y Valencia se estrenan en el torneo. El cuadro lucense ha agradado en los primeros compromisos de pretemporada. Insinúa su intención de anclarse en ACB. El levantino ha acumulado refuerzos de lujo para competir con Barça, Madrid y TAU. En As Travesas, por ejemplo, habrá manos que hace poco Doncic y Ricky Rubio han alimentado.

El Breogán no quiere ser flor de un día en la máxima categoría, como le sucedió en la campaña 2018-2019. Aspira a emular sus glorias de los ochenta. Dispone del magisterio en la dirección general de uno de aquellos héroes, el histórico base y técnico Tito Díaz, que ha confeccionado una plantilla atractiva.

Apenas había terminado el partido en Granada que culminó la vuelta a ACB y ya estaba Díaz rediseñando la escuadra. En la remodelación ha cambiado de timonel. Paco Olmos ha sustituido a Diego Epifanio. “Buscábamos un entrenador curtido, experto, acostumbrado a estar en diferentes equipos, con bagaje”, argumenta Díaz. “Paco ya había entrenado en ACB, había ganado un título de Eurocup y en México ganó tres veces el campeonato”.

En cuanto a la plantilla, se ha potenciado el núcleo del ascenso con piezas que disparan el nivel. “Dentro de nuestras posibilidades económicas, hemos hecho el equipo más competitivo posible”, asegura Díaz. “Necesitamos que los del año pasado también den un salto. La ilusión, las ganas y el hambre les tienen que ayudar a compensar su desconocimiento de la liga. Y luego esperamos haber acertado con los fichajes”.

Del anterior ejercicio continúan Adam Sollazo, Erik Quintela, Sergi Quintela, Mateo Díaz, Mindaugas Kacinas, Iván Cruz y Kevin Larsen. Han sido contratados Dzanan Musa (Anadolu Efes), Rasid Mahalbasic (Mónaco), Marko Lukovic (Split), Trae Bell-Haynes (Crailsheim Merlins), Tyler Kalinoski (Brescia) y Jordan Sakho (Hereda San Pablo Burgos). “Decidimos hacer solo seis fichajes de perfil claro para un quinteto bien definido y otro center”, aclara Díaz, que tuvo que esperar a maniobrar hasta el 10 de julio, cuando el club confirmó los requisitos de la Liga ACB.

Considerando esas limitaciones, los nombres obtenidos por la directiva lucense sorprenden. Bell-Haynes ha sido cuarto mejor anotador y mejor asistente de la liga alemana. Mahalbasic es un interior de calidad. Musa destaca como anotador. Sobre los tres se articulará el juego lucense.

“Buscábamos un referente ofensivo”, indica sobre Musa, bosnio de 22 años con dos temporadas de experiencia en los Brooklyn Nets. “También tenemos una afición detrás y queremos fichajes que ilusionen. Musa es una estrella, capaz de asumir responsabilidades en los momentos importantes. Es un lujo tenerlo en el Breogán. Pero también Bell se jugó la pelota decisiva en la final de Copa Galicia (con victoria sobre Obradoiro). Y Kalinoski, en el Brescia, estaba por encima del 43% en triples”,

En Vigo, aunque Sakho se incorpora tras disputar el AfroBasket, seguirá a las órdenes de Olmos Víctor Arteaga, internacional español en las ventanas FIBA, que ha suplido al congoleño durante la pretemporada.

“El objetivo es la permanencia”, confirma Díaz. “Vamos con el presupuesto mínimo. Nuestro objetivo es también de juego. Tenemos que ser un equipo muy duro, muy competitivo y muy agresivo. Y lo estamos siendo”. Olmos apuesta por el ritmo alto, a campo abierto, desde esa consistencia defensiva.

El Valencia calibrará el estado de acoplamiento del Breogán. Tito Díaz acepta de entrada: “Es un rival que nos va a poner en nuestro sitio probablemente. Pero será bonito tratar de competir”. El club valenciano, amparado en la capacidad inversora de Juan Roig, ha apuntalado a clásicos como Bojan Dubljevic y Van Rossom con Víctor Claver (Barcelona), Nenad Dimitrijevic (Joventut), Xabi López-Arostegui (Joventut) y Jasiel Rivero (Hereda San Pablo Burgos). Siguen también Prepelic y Mike Tobey, los socios favoritos de Luka Doncic en esa Eslovenia cuarta en Tokio. “Tobey realizó unos Juegos excelentes. Doncic fue evidentemente la referencia, pero él no se quedó muy atrás. Rebotea, es duro y puede tirar de fuera, como Dubljevic. Son dos cincos impresionantes”, elogia Díaz.

“Se han reforzado muy bien”, conviene. “Y han contratado a Joan Peñarroya, el mejor entrenador el año pasado, con dos títulos europeos con Burgos en la misma temporada. Peñarroya encaja muy bien con la filosofía de Valencia. Quieren ganar la Eurocup y hacer cosas importantes en la Liga. Será un partido atractivo para el espectador”.

Tito Díaz, dirigiendo al Leyma Coruña. Carlos Pardellas

Tito Díaz, patrimonio gallego

Tito Díaz nació en Lugo y es el Breogán en sí mismo: leyenda de su cancha y su banquillo, ahora en la dirección general. Pero es a la vez patrimonio del baloncesto gallego. Ha jugado y entrenado en A Coruña, Santiago, Vilagarcía, Marín... y en Vigo. Este sábado estará en el Central, donde actuó como base para el Celta y como técnico para el Gestibérica. “Dejé muchos amigos y muy buenos recuerdos”, indica de ambas etapas. “Fue una pena que bajásemos con el Celta Fue un año muy intenso pero también muy bonito, con Cholas de entrenador. Había jugadores de Vigo como Miguel González, Félix Muñoz… Con el Gestibérica ascendimos, con mucha gente en el pabellón, que se llenaba”. Asistió Díaz, por tanto, a dos de los intentos,a la postre fallidos, de construir un equipo masculino estable en la ciudad. “Es una cosa extraña. Vigo es una gran ciudad, con muchos recursos económicos, con industria… Y con mucha afición por el baloncesto”, reflexiona. “Siempre tuvo muy buenos equipos en etapa de formación con Salesianos, Maristas. Y el Celta femenino. Si se hiciera un proyecto serio, Vigo encaja perfectamente en el baloncesto, mucho más incluso que A Coruña. Posee un buen pabellón. As Travesas ha quedado bonito, con capacidad suficiente. Nunca cuajó y no sé bien por qué”, admite. El Breogán debuta en el Memorial Quino Salvo. “Es un orgullo y un honor”, admite Díaz. “Tuve la suerte de jugar contra Quino muchos años; ya en juveniles, con él en Salesianos y yo en Estudiantes de Lugo. Era amigo mío. Quino es un referente del baloncesto gallego y nacional. Un ejemplo a seguir. Era un jugador que lo daba todo, de carácter. Contagiaba a los compañeros y transmitía al público. De esos que siempre quieres tener en tu equipo”. Describe su nuevo papel como director general: “Cierro el círculo. Hay más trabajo en el día a día. Es una parcela completamente distinta. En los partidos se sufre más. No tienes la posibilidad de cambiar las cosas. Es bonito trabajar en el club de tu vida y hacer de tu pasión tu profesión. Pero la etapa de dirigente es la más ingrata. Te vienen todos los problemas, con poco tiempo para disfrutar. El día que ascendimos en Granada todos se fueron a celebrar. Yo, después de cenar, ya estaba reunido con directivos del club pensando cómo reunir el dinero para participar en la ACB”.