El salto histórico de Ana Peleteiro en los Juegos Olímpicos de Tokio sigue en la retina de todos los españoles. Una medalla de bronce, un doble récord nacional y traer la primera presea para el atletismo gallego jamás se olvidará. La cita japonesa suponía "todo un sueño" no solo para la de Ribeira (A Coruña), también para sus padres, que desde hoy llevarán consigo de forma perenne un recuerdo de la gesta de su hija: los aros olímpicos tatuados.

"Gracias, papá y mamá, por empujarme y caminar de mi mano desde siempre y hacer posible que la medalla que tanto deseábamos esté en casa"

"Hace mucho tiempo, cuando el simple hecho de estar en unos Juegos era todo un sueño, estas dos personas hicieron una promesa. Ayer, después de que un sueño que parecía imposible se hiciera realidad, cumplimos juntos dicha promesa", ha contado la propia Ana Peleteiro en sus redes sociales. Lo prometido era dibujarse los aros olímpicos en la piel, y la atleta acompañó a sus progenitores en ese momento.

Además, quiso agradecer a sus padres el vital papel en su éxito deportivo: "Gracias, papá y mamá, por empujarme y caminar de mi mano desde siempre y hacer posible que la medalla que tanto deseábamos esté en casa. SOIS INCREÍBLES…".

La gallega, muy activa en sus redes sociales, también se ha dejado ver en Instagram con el gimnasta Ray Zapata -plata en la prueba de suelo de Tokio- por las calles de Corrubedo (A Coruña). Ambos, que forjan una amistad desde hace años -Ana es incluso la madrina de la hija de Ray-, protagonizaron en los JJ.OO. varios vídeos de TikTok que causaron sensación.