El Real Madrid mejoró su imagen de pretemporada, según Carlo Ancelotti, sumó jugadores de peso, el día del debut con galones de David Alaba, el de la enésima resurrección de Gareth Bale, que perdonó un penalti para derrotar a un AC Milan que se esfumó tras un buen inicio (0-0).

Con piezas importantes aún por recuperar, Ancelotti va dando forma a lo que desea en su regreso al Real Madrid. Su primer objetivo, recuperar a un futbolista que parecía irrecuperable como Bale, va por buen camino. Al menos eso dejó como conclusión una primera parte en la que el galés recuperó las ganas perdidas en su antiguo club, mostró actitud, dejó esfuerzo y solo dos intervenciones de Maignan, una a un lanzamiento de penalti que él mismo había forzado, le alejaron del merecido premio del gol.

Aunque la atención se centraba en la puesta de largo del nuevo jefe de la zaga. Con voz de mando desde el primer día. Alaba mostró entereza con Nacho como primer escolta. Y eso que el Madrid inició su segundo y último amistoso de un extraño verano, con sufrimiento defensivo. Descosido en el lateral que cubría Lucas Vázquez ante la potencia Leao y la falta de ayudas de Bale con las subidas de Theo.

A la espera del regreso del gol con Karim Benzema, el Real Madrid se mostró cómodo con balón, con Isco apareciendo con continuidad para dejar otro mensaje de suma a la causa, y aún más cuando pudo correr al contragolpe, explotando la velocidad de Bale que apareció con peligro por ambas bandas. Con el 50 a la espalda tan extraño de un jugador que dejó goles importantes en finales importantes con el 11.

La intensidad de un partido de ida y vuelta se desplomó en la segunda mitad con los numerosos cambios de Ancelotti al descanso, con la mente en el estreno liguero en Vitoria ante el Alavés.