Al pesimismo que reina entre muchos se suma, además, la retirada de importantes patrocinadores. El fabricante de coches japonés Toyota, comprometido en un inicio con apadrinar la cita cuatrienal, anunció que no emitirá anuncios en televisión publicitando los Juegos debido a que estos “se han convertido en un evento que no cuenta con la aprobación del público”. La corporación Toyota Motor ha adelantado, además, que ni su director ejecutivo, Akio Toyoda, ni otros altos cargos asistirán a la ceremonia inaugural de este viernes para desligarse del certamen.

Alrededor de 60 empresas niponas, que han desembolsado unos 3.000 millones de dólares en derechos de patrocinio, se encuentran ante el dilema de romper su vínculo con los Juegos o que se continúe asociando su marca con las mismas, a pesar de no haber conseguido ganarse el favor de la sociedad japonesa, según informan las agencias.