El Deportivo, que competirá por segunda temporada consecutiva en la categoría de bronce del fútbol español, anunció que presentará un ERE a su plantilla de jugadores y también para sus empleados.

A través de un escrito con fecha de ayer y la firma del primer ejecutivo del club David Villasuso, el Deportivo traslada a los futbolistas y el resto del personal el inicio de la tramitación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE).

El club gallego, el único de los nueve campeones de Primera División que está fuera del fútbol profesional, informa a sus trabajadores de que está inmerso en un proceso colectivo de extinción de contratos por la grave crisis económica que atraviesa y que demanda una reestructuración de la plantilla.

La entidad blanquiazul estimó unas pérdidas de nueve millones de euros en la temporada 2020/21, que se cerró el pasado 30 de junio y números rojos también para el curso actual en Primera Federación.

Desde el año pasado, el Deportivo es propiedad de la entidad financiera Abanca, que pasó de principal acreedor a máximo accionista al convertir 35 millones de euros de deuda en acciones y controlar así casi el 80 por cien del capital social.

Además de este anuncio, el conjunto coruñés decidió externalizar la gestión de la clínica del club y de las tiendas oficiales.

El ERE le permitirá reducir el coste de la plantilla, con contratos que pretende dejar de asumir en la campaña 2021/22.

Entre los jugadores que más sueldo perciben están el centrocampista Uche Agbo, el internacional costarricense Celso Borges y el delantero uruguayo Diego Rolan. A todos ellos les afectaría el ERE. Por lo que el Deportivo dejó entrever ayer, a quienes no afectará es a los nueve futbolistas que ha incorporado de cara a la próxima temporada. El ERE tampoco les imposibilita para seguir haciendo contrataciones para la plantilla que competirá en Primera Federación esta temporada.