Alberto Abalde trabaja en el pabellón de Porriño –un clásico para él– de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio que se disputan a finales de julio. El alero, que acaba de vivir su primera temporada en el Real Madrid, está en la convocatoria de 18 preseleccionados que comunicó hace unos días el seleccionador, Sergio Scariolo, y que deberán concentrarse en Madrid a partir del viernes 25 de junio.

Como ya hbía hecho en agosto de 2020, antes del inicio de la temporada regular de la ACB, Abalde escogió de nuevo venir a Porriño gracias a la hospitalidad del concello y los lazos que le unen al personal que trabaja allí.

Abalde estuvo ayer acompañado por el preparador físico, Dani Moreno. En días anteriores, su hermana Tamara Abalde, que se acaba de quedar fuera del Europeo femenino tras haber dado positivo por COVID, también le acompañó en los entrenamientos en el pabellón porriñés. Los hermanos Abalde han tenido problemas con el virus en este final de temporada porque Alberto también se perdió parte del final de temporada con el Real Madrid tras haberse contagiado. Llegó a tiempo de disputar la final de la ACB que perdieron ante el Barcelona.

Los hermanos Abalde mantienen la esperanza de estar en los Juegos Olímpicos y ser de las pocas parejas de hermanos que coinciden en una misma edición compitiendo. Alberto tratará de no ser uno de los ocho descartes que debe hacer Scariolo para la cita japonesa. Tamara se unirá a la disciplina de la selección a partir del 5 de julio (la selección femenina descansará unos días tras el Europeo de Valencia) con la intención de estar ya seguro en la lista definitiva que ofrecerá Lucas Mondelo de cara al torneo.