No ha sido la primera vez que la peña de devotos de Chano Rodríguez, conocida como ‘Los Merendillas’, acudía a recibir al nadador al aeropuerto de Peinador. De hecho, este tipo de recepciones han sido numerosas y con muchas medallas como razón. Esta vez el vigués no ha logrado ninguna presea y sin embargo, ha sido una de las ocasiones más especiales. Porque Chano Rodríguez regresaba de una competición en Berlín en la que ha logrado la mínima B que prácticamente garantiza su presencia en Tokio; en sus sextos Juegos Paralímpicos, todos consecutivos desde Sidney, a los que acudirá con 64 años.