Rara temporada hasta para decidir los descensos y qué equipo será cabeza de ratón, Sárdoma o Mos, al final de la liguilla de permanencia. Sí, el fútbol, femenino vigués no está para festejos. Y lo demostró contra el Llaner, que se jugaba su último cartucho en Vigo. Perdió y baja, pero las de Carlos Mateos dieron la cara los noventa minutos y, con sus líneas adelantadas, pusieron en serios aprietos al Sárdoma más irregular, en casa, de esta segunda fase.

¿Pudieron haber goleado las viguesas como en la ida? Sí. Pero fueron escopeta de feria y sufrieron hasta el final. Escaso control del cuero, imprecisiones defensivas, poca comunicación entre líneas. Las de Ferreiro no eran el equipo compacto de otras jornadas. Arriba, Noelia Pereira y “Kisy” convirtieron lo fácil en imposible. No era su día. Tampoco lo fue de la guardameta local: mal colocada en cada contra, regaló los dos goles rivales. Adelantada, cantó en el primero con manos blandas y en el segundo ni llegó.

Paula Monteagudo buscó el gol. Es letal por verticalidad y potencia de disparo. Colocó el cuero, lo cabeceó, lo mimó. Pero la portera visitante sacó un par de manos fantásticas. Hasta que encaró a su par, amagó, encaró la vertical de la meta y soltó un zurdazo inalcanzable para Cris. Después, Yaiza, “Kisy”, Elena en combinación con Paula… No era mañana de aciertos, no. Y en la segunda mitad, más de lo mismo. Sara Porto tuvo un disparo colocado que atrapó la guardameta e Izard se estrellaba contra la madera.

Hasta que una carrera de Yaiza acababa en penalti absurdo de Marta. Marcó Paula a la derecha de la arquera. Luego, más ocasiones, más galopadas, Ferreiro modificando su zaga hasta en tres ocasiones (síntoma de que nada iba bien), victoria, liderato y cuatro puntos de ventaja sobre el Mos. Este miércoles visita As Relfas el Oceja (19.30), en partido aplazado.