Jon Rahm se vio obligado a abandonar el torneo The Memorial en Ohio (Estados Unidos), perteneciente al PGA Tour, después de que la organización le comunicase que había dado positivo en el último test de coronavirus al que había sido sometido horas antes.

Rahm, que en ese momento lideraba el torneo con seis golpes de ventaja, rompió a llorar al conocer el resultado de la prueba. El vasco recibió la noticia por parte de un miembro de la organización y a continuación abandonó el campo entre muestras de disgusto, aunque comprensivo con la situación.

Las reglas de la PGA y de cualquier organismo deportivo obligan al deportista a aislarse y, por supuesto, a retirarse de la prueba en la que tome parte en cuanto se confirme un caso de COVID. Rahm se sometió a las pruebas después de que un contacto estrecho diera positivo. En sus primeros test dio negativo, pero en el último, realizado horas antes de comenzar la jornada, dio positivo.

“Estoy muy decepcionado. Es una de esas cosas que pasan en la vida, uno de esos momentos en los que nuestra respuesta a la adversidad nos define como personas. Tomaré todas las precauciones necesarias para mantenerme sano y espero volver a jugar lo antes posible”, valoró Rahm, que permanecerá aislado hasta el 15 de junio. Será sometido a una prueba que, en caso de resultar negativa, le permitirá disputar el Abierto de EEUU a partir del 17 de junio.