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gustavo falque nfútbol - Segunda RFEF | Presidente del Coruxo

“El objetivo es ascender la próxima temporada”

El dirigente ha completado la ronda inicial sobre renovaciones y afronta el fichaje de un técnico

Gustavo Falque, sobre el césped de O Vao. | // ALBA VILLAR

–Acaba la temporada para entrenador y jugadores. Para usted es un punto y seguido.

–Hemos acabado esta semana de liquidar con futbolistas y cuadro técnico. Al mismo tiempo empezamos la programación de la siguiente. De ahora a septiembre tendremos bastante trabajo.

–Ha concluido la ronda inicial de contactos sobre renovaciones. ¿Cuál es su impresión?

–Hemos hablado con los jugadores que consideramos que deben ser el esqueleto del equipo, en los puestos básicos. Ya tenemos muy adelantado ese tema. Entre viernes y lunes quedará hecho. Después vendrá la elección del entrenador. La semana que viene veremos currículos y perfiles. A partir de ahí, entre el día 10 y el 15, organizaremos entrevistas y definiremos el cuadro técnico de la próxima temporada.

–En lo tocante a jugadores, Antón de Vicente ha declarado que escuchará ofertas. ¿Alguno más le ha manifestado esa postura?

–Antón tiene contrato en vigor la próxima temporada. Hemos hablado con él. Es un caso muy concreto. Suponemos que no habrá ningún tipo de problema. Con los demás ya tenemos algunas confirmaciones. Lo haremos ostensible cuando configuremos ese núcleo de diez o once jugadores. Pensamos que la mayoría continuará.

–¿Le sorprendió la decisión de Míchel de clausurar su etapa en O Vao?

–La etapa de Míchel en el Coruxo ha coincidido con este año y medio terrible de pandemia. Eso ha condicionado al mundo del deporte. Las labores tanto técnicas como organizativas se han visto perturbadas por todo esto. En el aspecto anímico ha sido complicado. Se le ha unido la decisión de la Federación Española de organizar la Liga de esta manera. Nosotros contábamos con Míchel para el año que viene. Estaba el compromiso hecho y firmado. Fue una sorpresa que haya tomado esta decisión irrevocable de descansar. Pero las cosas pasan, aunque no quisiéramos. Le deseamos suerte en su próxima etapa y continuamos adelante.

–La temporada ha supuesto un desgaste emocional brutal. Ustedes han estado jugando finales desde octubre.

–Nosotros, en agosto, pretendíamos meternos en el grupo de cabeza y pelear hasta el final por los puestos de arriba. Pero al modificar la competición comprendimos que íbamos a un esprint completo. Somos un equipo que siempre va de menos a más. Nos cuesta coger el ritmo. Nos había pasado el año anterior y cuando se cortó la temporada íbamos quintos, con serias opciones de meternos entre los cuatro primeros. Los dos primeros partidos nos hicieron mucho daño. No merecimos perder contra el Zamora y un mal arbitraje nos perjudicó en Salamanca. Esos dos resultados nos descolocaron demasiado. Nos pesaron durante cuatro o cinco partidos más. Ya no pudimos neutralizar ese arranque para meternos en el grupo de cabeza, pero sí para hacer una segunda fase muy buena. Los números están ahí. La sensación es que la Liga se nos ha hecho corta. Pero es cierto que en noviembre ya estábamos desesperados, nos veíamos descolgados en una carrera muy corta. Nos ha obligado a un sobreesfuerzo emocional muy grande.

–Ustedes ya iniciaron la campaña con el peso de esa amargura por una cancelación que, en su resolución, habían considerado injusta.

–Habíamos hecho un gran trabajo y los jugadores vieron que se tiraba directamente a la basura a causa de las decisiones federativas. Se premió a los que estaban con nosotros y a otros que ya estaban descendidos matemáticamente. A los que teníamos tanto mérito como el que más no se nos dio nada. Nos lamimos las heridas, pero esa amargura nos condicionó. Empezamos una competición que no entendíamos muy bien, injusta hasta cierto punto. Y por supuesto que cometimos errores. Pero en un año muy difícil, haciendo balance, estamos muy satisfechos con varios aspectos. Hemos sido de los pocos clubes a nivel nacional que no han tenido un positivo en su plantilla. No es casualidad, sino fruto del control diario, del seguimiento, de los 2.500 test realizados desde agosto.

–¿Usted particularmente siente que ha logrado la permanencia o que ha descendido una categoría?

–La sensación es muy rara. Empatar en Oviedo fue como sacarse de encima una losa de muchos kilos. Y a continuación, casi sin mediar nada, te viene que al fin y al cabo te han descendido una categoría. No es justo. Pero nos tenemos que adaptar a la realidad. En este año, por sus circunstancias, podían haberse hecho muchas cosas, pero no crear una categoría intermedia. Se ha decidido sin saber bien sobre qué bases se edifica. Y se ha creado una Segunda B con multitud de ascensos, con poco premio para los clubes que tienen una trayectoria importante detrás. Todo esto lo vamos a pagar en un futuro. Yo no creo en este tipo de organización. Nos había costado mucho tiempo estabilizar la Segunda B, que hubiese compromisos, potenciarla, hacerla más rentable… Nos esperan tiempos complicados.

–¿Qué cambia ya a corto plazo?

–A día de hoy no sabemos las condiciones de participación. Se habla algo de la Primera RFEF pero tampoco está claro. En Segunda RFEF no tenemos casi nada. Se piensa que habrá cinco grupos de dieciocho equipos pero tampoco lo tenemos claro. Planificamos con esta incertidumbre. Nosotros tenemos dos puntos concretos: una base importante de jugadores y el objetivo que nos marcamos. Esperamos rigor por parte de la Federación Española.

–¿Y cuál es el objetivo?

–Ascender la próxima temporada. No hay otro objetivo. Habrá que pelear duro. No será fácil. Habrá rivales importantes. Pero no podemos dudar en ese sentido.

–El Coruxo, bajo su mandato, ha apostado por entrenadores gallegos de experiencia pero aún jóvenes: Rafa Sáez en su momento, Montes, Míchel Alonso… ¿Es el perfil que se han marcado?

–Es uno de los perfiles que barajamos. También tenemos sobre la mesa entrenadores con un bagaje más largo en la tercera categoría. No nos cerramos a que sea de fuera de Galicia incluso. Queremos un abanico amplio de posibilidades para elegir al más adecuado para nuestra base de plantilla, las características del club y su contorno.

–El Celta B estará en Primera RFEF. El club celeste había pensado en un segundo filial. ¿Es posible una mayor colaboración con el Coruxo?

–Con la directiva del Real Club Celta siempre hemos mantenido relaciones muy cordiales, estrechas y sustanciales. Es verdad que hemos estado siempre en la misma categoría que el Celta B. En la rivalidad deportiva que debe existir esto suponía ciertas trabas a trasvasar jugadores. Ahora es diferente. Están en una categoría superior, a la que nosotros aspiramos. Hay un eslabón que nos puede unir más. Nosotros siempre hemos estado dispuestos a acoger a cualquier jugador que salga de juveniles del Celta y nos interese.

–¿Y usted, particularmente, cómo se siente en su vigésimo aniversario como presidente?

–Este año ha sido duro en todos los sentidos. No sabría decir bien cómo estoy. Es como una montaña rusa, subes, bajas, te estacionas… Me pasa muchas veces, al acabar la temporada viene el bajón, pero rápidamente te llenas de ánimo otra vez para planificar. Seguro que trabajaré y buscaré soluciones. Me encanta esto, aunque no sea fácil. El Coruxo se mueve al límite. Cada céntimo es importante en el presupuesto. El reto será exigente pero me gusta y estaré motivado.

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