El inesperado tropiezo del Barcelona ante el Granada en el Campo Nou (1-2), en partido atrasado disputado el jueves, ha puesto más interesante, si cabe, en la resolución del campeonato de Liga. Cuatro equipos afrontan las cinco últimas jornadas con apenas tres puntos de diferencia. El Atlético de Madrid mantiene el liderato, con 73 puntos; a dos se sitúan el Real Madrid y el Barça; mientras que el Sevilla aparece cuarto con 70. Rojiblancos y merengues abren hoy la jornada ante el Elche y Osasuna, respectivamente, con lo que tendrán oportunidad de ampliar la ventaja y meter presión a azulgranas y sevillistas, que se miden a Valencia y a Athletic Club, respectivamente, mañana y pasado.

Recuperada la iniciativa al frente del campeonato por la remontada del Granada en el Camp Nou, el Atlético de Madrid abre la pelea por el título ante un Elche (Martínez Valero, 16:15 horas) necesitado de sumar para no descolgarse de la salvación.

Desposeído del primer puesto durante 30 minutos, los que transcurrieron desde el gol inicial de Leo Messi hasta el empate de Darwin Machís, el Atlético sigue mirando a los demás desde la cúspide de la tabla.Ya dependía de sí mismo independientemente del resultado del Camp Nou, pero el golpe psicológico de perder el liderato podía tener consecuencias. No las tuvo gracias al orgullo nazarí, y ahora el conjunto madrileño se aferra a su lema más querido, el del partido a partido, para afrontar la resolución del torneo.

La Liga más apretada que se recuerda en las últimas dos décadas refuerza el ideario del argentino Diego Pablo Simeone. “Tanto el Sevilla, el Madrid, nosotros y el Barcelona estamos inmersos en una opción a cuatro, dentro de la cual está claro que el partido a partido toma aún más importancia”, manifestó ayer, recordando que “hace bien al fútbol español” esta competitividad.

El lateral brasileño Renan Lodi es la única baja de Simeone para eta cita contra un rival que necesita sumar para escapar de los puestos de descenso.

A las 21 horas, Valdebebas acoge la visita de Osasuna a un Real Madrid que sigue vivo en la Liga y en la Champions. La segunda unidad del equipo blanco, encabezada por Eden Hazard en un nuevo intento de regresar a su nivel, debe de mantener al equipo de Zinedine Zidane en la pelea por el título liguero ante un conjunto osasunista sin agobios.

No hay físico para todo. Los titulares del Real Madrid llegan al límite al momento en el que se deciden los dos títulos grandes y Zidane debe tomar decisiones. Lo vio claro ante el Chelsea, con su equipo arrollado desde el físico y realizando un ejercicio de resistencia para firmar un empate que deja la eliminatoria abierta para Londres. Las rotaciones son obligadas.

Zidane revolucionará su once, en el que finalmente no estará Sergio Ramos, después de que se anunciase su alta. El técnico francés no ha querido incluirlo en la lista de convados. Militao, que lo ha jugado todo recientemente a gran nivel, Nacho Fernández, solución de emergencia para el lateral derecho en Londres, los centrocampistas Casemiro, Toni Kroos o Luka Modric, y el brasileño Vinicius piden una pausa a gritos antes de la gran batalla. No podrán descansar todos por la falta de efectivos en una semana que dejó la enésima recaída de Dani Carvajal. Se suma a las bajas de Lucas Vázquez, Ferland Mendy y Fede Valverde. Aún así, el Real Madrid quiere seguir vivo en la Liga.