El Guardés se carga de moral de cara a la Copa de la Reina, la cita que tienen marcada a fuego en este final de temporada. El equipo de Prades está a punto de cumplir uno de los grandes objetivos del ejercicio: repetir presencia en Europa, cuestión que estaba en el aire hasta hace poco pero que van camino de despachar tras su inicio de segunda fase de la competición. El conjunto guardés ha ganado los cuatro partidos disputados en este tramo de la competición y eso le ha permitido convertirse en el perseguidor del intratable Bera Bera –que vuelva hacia el título de Liga– dejando por detrás a buena parte de sus rivales directos. Cuando arrancó esta fase el Guardés se enfrentaba a la dura competencia del Rocasa, Elche, Rincón Fertilidad, Aula Cultural y Granollers por las plazas europeas. Del grupo por el título, solo el Liberbank Gijón parecía descabalgado. Pero en cuatro partidos el Guardés ha inclinado de su lado esta pelea. Cuatro victorias (tres de ellas por un solo gol de margen) han colocado a las de Prades en segunda posición con un punto de ventaja sobre el Rocasa, cuatro sobre el Rincón Fertilidad, cinco al Elche, seis al Granollers y nueve sobre el Aula Cultural. Con cuatro partidos solo por delante parece un colchón demasiado grande como para pensar que puede correr algún peligro el objetivo de la temporada.

De hecho el Bera Bera y el Guardés son los únicos equipos que han ganado los cuatro partidos de esta segunda fase de competición. Todo un espaldarazo para el trabajo del grupo que dirige José Ignacio Prades y que está recibiendo un impulso anímico fundamental de cara a la traca final de esta temporada como es la fase final de la Copa de la Reina que se va a disputar en Canarias cuando finalice la Liga regular, entre el 21 y el 23 de mayo. La victoria en la pista del potente Rocasa (más cómoda de lo que indica la exigua ventaja final) es el último empujón recibido por un equipo que mañana visita al complicado Elche en un encuentro en el que se juegan más sus rivales que ellas. El billete europeo está en el bolsillo (una sola victoria posiblemente sea suficiente en los cuatro partidos que restan) y ahora se trata de ir acumulando buenas sensaciones y de recuperar después de la dura temporada que apenas concede descansos.

Sin ir más lejos, las gallegas llegaron ayer a casa después de jugar en Gran Canaria con el Rocasa. Descansaron unas horas y hoy muy temprano se suben al autocar para desplazarse hasta Elche donde jugarán el sábado por la tarde. Lo harán con el equipaje hasta los topes de ilusión de cara al final de temporada.