El Manchester City logró un gran triunfo en el Parque de los Príncipes después de vencer al Paris Saint-Germain (1-2) en el primer capítulo de las semifinales, gracias a los goles de Kevin De Bruyne y Riyad Mahrez, que suponen un tesoro enorme antes de afrontar la vuelta la próxima semana en el Etihad.

El equipo de Pep Guardiola hizo dos partidos en uno. Si en la primera parte fue sometido al juego galo y las gambetas de Neymar, en la segunda dominó de cabo a rabo para voltear el marcador e incluso quedarse muy cerca de poder sentenciar la eliminatoria. Los ‘citizens’ merecieron haber logrado el tercero en el tramo final del choque.

El inicio fue aterrador para los ingleses, que vieron cómo el PSG hacía lo que quería con el balón y acaparaba todos los espacios en el campo contrario. Neymar fue el primero en avisar con un derechazo que detuvo Ederson, no sin dificultad. Tres minutos más tarde llegó el 1-0, nacido en botas de Di María y finalizado por Marquinhos con un gran testarazo. Al final del primer acto fue cuando llegó el despertar del City, que encontró en un disparo de Foden su única ocasión al margen de un remate extraño de Bernardo Silva con anterioridad. Pero en el segundo tiempo dominaron por completo y encontraron los goles en dos acciones algo afortunadas (un centro que se envenena y una falta que se cuela al abrirse la barrera). Y pudo ser mayor el castigo.