El Real Madrid debe responder a la obligación de ganar para mantenerse en el pulso por la Liga, sin tregua, con partidos cada tres días y centrado en un Betis que no perdió en sus tres últimas visitas, antes de encarar el sueño de las semifinales de la Liga de Campeones.

Sin tiempo para el descanso, superando las bajas y el desgaste de tres partidos cada siete días, vivo en la pelea por el doblete, el Real Madrid encara una nueva semana clave. Con una racha de 16 partidos sin perder, tras levantarse del empate en Getafe plagado de ausencias de peso con un triunfo contundente en Cádiz, pero sin poder detenerse recibe al Betis.

Adaptándose Zinedine Zidane a las circunstancias. Después de tener que tirar de la cantera con recientes titularidades de Víctor Chust en defensa y Antonio Blanco en la medular, el técnico va recuperando jugadores. Tras el regreso entre semana de Dani Carvajal, que se perfila titular, y Raphael Varane, le toca el turno a Luka Modric, superada su dolencia en la espalda, y al esperado Eden Hazard. El enésimo intento de aportar al equipo del belga llega ante el Betis, seis semanas después de caer lesionado el día de su reaparición.

El Betis llega al duelo tras encadenar cuatro empates consecutivos ante Elche, Atlético de Madrid, Valencia y Athletic de Bilbao, y con la necesidad de puntuar en Valdebebas para consolidar su aspiración europea para el próximo ejercicio.

En sexta posición con 49 puntos, a uno de la Real Sociedad y empatado con el Villarreal, el Betis se ha marcado un objetivo para el que necesita abrir brecha por abajo y meter presión por arriba al conjunto donostiarra,.

Para este partido, Pellegrini cuenta con las bajas importantes de Cristian Tellot y de Nabil Fekir, expulsado en los primeros compases del duelo ante los bilbaínos y que deberá cumplir un partido de sanción.