Rafael Nadal, tercer jugador del ránking mundial, vivió su partido más plácido en el Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó, ante el británico Cameron Norrie, al que derrotó con facilidad por 6-1 y 6-4 en una hora y 34 minutos. Fue un partido poco vistoso y algo falto de ritmo, en gran parte, porque Norrie, un tenista batallador que siempre mantiene una buena actitud hasta el último punto, no tuvo un buen día.

El número 58 de la ATP saltó a la pista que lleva el nombre de su adversario cabizbajo y encogido, y empezó a alternar errores no forzados con alguna doble falta en momentos importantes del choque. Demasiadas concesiones para el once veces campeón del torneo que, pese a no verse excesivamente exigido, tuvo una actuación meritoria con su servicio.