Se entrenan a 3,3 kilómetros de distancia entre sí, seis minutos por carretera. Paula Monteagudo (Vigo, 2002), en As Relfas: Marina Groba (Vigo, 2002), en el pabellón Vicente Álvarez de Bembrive. Una defiende la casaca blanquiazul del Sárdoma CF; la otra, la verde del Bembrive FS. Aquella lleva una racha de ocho partidos seguidos marcando al menos un gol (ha sumado 11 en esos encuentros y un tanto en los doce partidos anteriores) en el subgrupo 1D de permanencia en categoría nacional; esta se encarga de evitarlos en la fase por el título, pues en marzo firmaron la permanencia. Fútbol versus fútbol sala.

Centrocampista y portera han elegido deportes diferentes, pero antes coincidieron en el 40x20. Y no en Vigo, sino en O Morrazo, cuando a ambas las llamó el O Pirata FSF, un proyecto de fútbol sala iniciado en Moaña, trasladado a Marín en 2017 con cambio de nombre (O Fisgón) y que terminó fusionándose el pasado verano con otros dos clubes para armar el Marín Futsal. “Montamos el equipo en muy poco tiempo y al final las cosas no pudieron salir mejor”, dice Marina Groba, que recuerda a Paula “como una jugadora de 10 y una compañera de 11; recuerdo, sobre todo, la felicidad con la que jugaba”. La portera llegaba del CVC Valladares.

¿Volverán a encontrarse? Difícil. “Estoy en contacto con algunas jugadoras”, reconoce Paula Monteagudo. De hecho, comparte vestuario con Nerea. Las fotos de su etapa en el fútbol sala, que llegó a compaginar con el fútbol en el Sárdoma CF, la retrotraen a lo mucho que consiguió aquel grupo: “Lo ganamos todo”. Tajante. En aquel equipo jugaban, además de Paula y Marina, Nerea Cruz (Vigo, 2002), Eva Dios (A Illa, 2002) y Nuria Torres (Portonovo, 2002). Dios, tras O Fisgón, Poio y ser internacional con España en el Europeo de fútbol sala para personas sordas de Finlandia 2018 (bronce), fichó el verano pasado con el Dépor y la sub-19 la ha llamado. Torres pasó en 2019 del Matamá al Deportivo y ya ha debutado en la elite. ¿Y el futuro de Paula? Este año acaba 2º de Bachillerato. “Me gustaría salir fuera el año que viene, empezar la carrera en otro sitio. Me encantaría hacer INEF o algo relacionado con los deportes”, sostiene.

Marina y Paula coincidieron en sus comienzos en O Pirata. FDV

Eso y jugar en la máxima categoría, claro. “Me encantaría poder compaginar estudios y fútbol, lo que llevo haciendo toda la vida. ¿Mi aspiración? Llegar a Primera. Me encantaría llegar y es por lo que trabajo día a día. Y sí que me encantaría compaginarlo”.

Paula debutó con Marcos Canle en 2017 en Primera Nacional “con 15 años recién cumplidos”, apunta, cuando ésa era aún la categoría de plata del fútbol femenino español, y ahora, a punto de cumplir 19 años (en mayo), es una futbolista fundamental que, además, mete goles. A As Relfas llegó en 2014 y su evolución ha sido constante, aunque sus inicios fueron otros.

“Empecé jugando fútbol 7 en el Colegio Hogar y luego me llamó El Olivo FS (fútbol sala), compitiendo en ambos a la vez”. Después, al Sárdoma y “me llamó el O Pirata”, compaginando así fútbol 11 y fútbol sala de nuevo al tiempo. Dos años en el cuadro moañés para conquistar la Liga Gallega cadete (y la Copa) en los ejercicios 15/16 y 16/17, además de jugar partidos en el sénior provincial, con el que fue campeón (2017).

Marina en portería, Nuria Torres de cierre, de alas Eva Dios y Paula, y de pívot Carlota Polo. En las rotaciones, Nerea, Xiana y Kelly. Fue un equipo ganador. “A Nuria, Eva y Carlota las conocí en 2012, cuando fuimos a Canarias con la selección gallega de fútbol. Luego me las encontré en el fútbol sala”, acota. “Fue un año de ilusión”, aporta Groba sobre aquella época, con disputa del Campeonato de España y ganando a mayores el Gallego de selecciones con Pontevedra.

Después llegó la decisión. Un deporte u otro. Y Paula eligió maravillar a cielo abierto. Groba, mientras, debutaba en Segunda Nacional en abril de 2017 con el Fisgón, ya trasladada la entidad a Marín y modificado su nombre.

La habilidad para mimar el balón que sale de su bota izquierda seguirá mostrándose en césped natural o sintético, aunque pudo no ser así. Cuestionada sobre fútbol o fútbol sala, el tono de sus palabras había arrancado casi imperativo, sin dudas… para luego confesar que las hubo: “Me engancha más el fútbol, por eso sigo en él. El fútbol sala también me encanta. Hubo un momento que me costó decidirme, pero al final… el fútbol 11”.

Preguntarle a Paula por el Celta y su posición prehistórica respecto al fútbol femenino era inevitable. Y manda un mensaje contundente: “¿Si el Celta hace femenino o no? A ver, no me voy a centrar en si el Celta lo hace o no, no dependo de que lo haga: hay muchos más equipos. Pero me da pena que el Celta no apoye al fútbol femenino y que jugadoras de Vigo no tengamos una referencia como tienen las coruñesas con el Dépor y tengamos que irnos fuera para jugar en una categoría superior”.

La viguesa está firmando una temporada fantástica a la que, a mayores, ha añadido el ingrediente del gol. Y no parece anécdota. “Casi todos los tiros que hago van por dentro; parece ser que ahora meto más que todas las ligas anteriores. En la liga pasada marqué tres goles y ahora llevo muchos. Ojalá siga así, porque veo también como un reto intentar seguir haciendo más goles”. Y no, no se cansa de golear.

Respecto a la temporada sardomista, “al principio no nos entendíamos mucho ni tampoco nos conocíamos y hemos ido de menos a más. Ahora nos conocemos todas, tenemos un buen grupo y estamos jugando muy bien. Una pena no haber llegado a la tercera plaza, porque nos hemos dejado muchos puntos por el camino, pero estoy contenta con la primera fase”.

A falta de la segunda vuelta para acabar la fase, y con la permanencia matemática muy cercana, las de David Ferreiro pugnan con el Mos, líder, por acabar primeras. “Él no dijo en sí cuál es el objetivo en esta liguilla, pero creo que la meta es quedar primeras. Y podemos conseguirlo”.

Este domingo, el líder UD Mos, el Sárdoma CF y el CD Valladares juegan en su campos (As Baloutas, As Relfas y A Gándara). Todos a mediodía, ante UD Llanera, CD Monte y Sporting de Gijón B, respectivamente.