Tres puntos de oro y muy merecidos los conseguidos por el Polvorín ante el Alondras. Victoria especial para el filial del Lugo, que pudo superar a su rival en las instalaciones de “los mayores”, el Anxo Carro.

Partido muy serio del filial lucense, que pese a enfrentarse a un muy buen equipo, concedió muy pocas opciones para recibir daño sobre la portería de Ángel. Los locales se hicieron con el control del balón desde el principio y obligaron al Alondras a adaptarse a unas dimensiones de juego mayores de lo que se está acostumbrado en Tercera. El choque, de mucha intensidad, tardó en tener presencia en las áreas, pero en cuanto el Polvorín empezó a merodear las propiedades del visitante Martín, el peligro llegó. Y también los goles, esta vez a pies de Manu Morais, que se echó el equipo a la espalda para liderar el decimocuarto triunfo de la temporada. Primero con una diana en los últimos coletazos de la primera mitad, y después, con otro tanto nada más reanudarse el enfrentamiento. El 2-0, más que el 1-0, pilló de imprevisto al Alondras, que se vio fuera del partido con muchos minutos por disputar. El conjunto visitante, obligado a revertir, o al menos intentar- la situación, dio un paso hacia delante, pero el Polvorín ya había cambiado de objetivo para defender 2 goles muy valiosos que podían “eliminar” a su contrincante de la lucha por las dos primeras plazas.