Golpe inesperado en Montecarlo. Novak Djokovic se despidió ayer del torneo en los octavos de final ante el británico Daniel Evans por 6-4 y 7-5. Una gran sorpresa después de su debut el día anterior ante el italiano Jannik Sinner.
No se dejó sorprender, en cambio, Rafael Nadal, que accedió a los cuartos de final tras deshacerse del búlgaro Grigor Dimitrov por un doble 6-1 en 55 minutos. “Ha sido uno de los peores partidos que recuerdo de los últimos años. Me sentí fatal y nada funcionó”, reconoció Djokovic, que acabó el partido con 45 errores no forzados, pero no le quitó valor a la victoria de Evans.
El tenista británico se apuntó una victoria que ni podía soñar cuando saltó a la central Rainero III del Country Club. Evans, de 30 años y 32 mundial, que hasta llegar a Montecarlo solo había disputado 17 partidos en tierra, logró la quinta victoria de su carrera en esta superficie y la más importante, derrotando a Djokovic, doble campeón del torneo (2013 y 2015).
Una derrota “amarga»” dijo el serbio, y la primera que sufre esta temporada. A pesar del golpe no quiso mostrarse preocupado cara a su objetivo, que es Roland Garros. “La gira de tierra es larga. Esto solo ha empezado»” proclamó.
Nadal se enfrentará hoy a Andrei Rublev, que doblegó en un durísimo duelo a Roberto Bautista por 7-6(5), 5-7 y 6-3. Junto a Nadal, continúa en el cuadro Alejandro Davidovich, que se medirá hoy con Stefanos Tsitsipas.