El Celta Zorka Recalvi puso fin a una dura temporada, en la que la pandemia del Covid condicionó el desarrollo de la temporada y en el que se cumplieron a medias los objetivos. Cuando comenzó la temporada, la primera meta que se había fijado el club era la clasificación para la novedosa Liga Femenina Pro que se estrena la próxima temporada. Para conseguirlo había que meterse en la fase de ascenso, y aquí está el equipo. El problema fue que el sorteo fue esquivo con el club vigués, encuadrándolo en el grupo más complicado, y jugando los dos partidos de forma consecutiva.

Este fue el principal problema con el que se encontró el equipo entrenado por Cristina Cantero ante el Pacisa Alcobendas. Las madrileñas se estrenaban en la fase y llegaban totalmente descansadas; mientras que las viguesas habían disputado veinticuatro horas antes un partido muy exigente ante el Barça que, además, dejó dos importantes daño colaterales, puesto que Noa Comesaña no pudo jugar tras un golpe en la rodilla y estuvo en el banquillo con muletas. A su regreso a Vigo será sometida a pruebas para conocer el alcance de su lesión. Además, Maja Stamenkovic jugó con molestias, y sus números lo dicen todo. La que debe ser jugadora franquicia del equipo jugó diecinueve minutos, anotó cinco puntos con cero de nueve en tiros de dos y atrapó dos rebotes. Muchos problemas para el juego interior de las viguesas que se reflejaron de forma clara en las estadísticas reboteadoras del partido, con 28 rebotes para las viguesas, y 42 para las madrileñas.

El partido comenzó muy igualado, con dos equipos que numerosos errores en los lanzamientos a canasta en donde las diferencias en el marcador eran mínimas. Julien primero, y Motley después, salvaban al equipo en la faceta anotadora, mientras en defensa, Celia García se las veía y deseaba con Menéndez, a la que le costaba defender.

Lucía Fontela bota el balón durante el partido con el Barça. FEB

Aún así, el equipo entrenado por Cristina Cantero conseguía llegar al final de los primeros diez minutos de juego con un punto de ventaja, aunque al equipo se le notaba tenso y sin la alegría que solía ser habitual a lo largo de toda la temporada.

La situación no varió demasiado en el segundo cuarto. Al Celta Zorka Recalvi le costaba mantener la tensión en la faceta defensiva, lo que permitía que las madrileñas anotaran con facilidad. Alcobendas trataba de imprimirle a su juego una gran velocidad, consciente del desgaste que había hecho el cuadro vigués el día anterior, y que sin una rotación importante podía pagarlo caro más pronto que tarde.

Las alternativas en el marcador fueron constantes, y a dos minutos para llegar al descanso Cristina Cantero pedía un tiempo muerto al marcharse las madrileñas con cuatro puntos de ventaja. Sin embargo, en la última jugada del periodo, Maja Stamenkovic anotó un triple que dejaba la diferencia en tres puntos favorables para las madrileñas.

En el tiempo de descanso, Cantero incidió en aumentar la intensidad en la faceta defensiva, pues el equipo no estaba demostrando el nivel de partidos anteriores. Alcobendas, por su parte, seguía con su ritmo, con su juego, dejando que el equipo vigués se fuera consumiendo lentamente. Aún así, mediado el cuarto, Alcobendas vencía por tan solo tres puntos de diferencia, 44-41, y llegaron dos jugadas que marcaron el principio del fin del partido. Julien, que hasta ese momento había sido una de las mejores, se fue al banquillo al cometer su cuarta personal, y poco después le señalaron una antideportiva a Maja Stamenkovic por rozar a una jugadora madrileña. El marcador se pone en un 48-41 y comienzan las dudas en el cuadro vigués. Alcobendas se da cuenta de la situación y eleva su intensidad defensiva llevándola al límite, y más allá, con lo que el Celta Zorka Recalvi se bloquea y no es capaz de reaccionar.

Pacisa Alcobendas inició el último cuarto con once puntos a su favor, ante el Celta Zorka Recalvi fuera del partido. Las viguesas tenían muchos problemas para cerrar el rebote y evitar las segundas opciones, limitándose las madrileñas a administrar su cómoda ventaja, ya que en el día de hoy se juegan su presencia en la final del domingo. Último partido de la temporada para el cuadro vigués.

Cantero: "No nos han llegado ni las piernas ni la cabeza"

La entrenadora del conjunto céltico no ocultaba que “ha sido un partido difícil para nosotras, Creo que ellas han sido superiores y solo hay que felicitarlas, como al Barça. Ha sido un grupo de mucho nivel, y mañana (por hoy) se va a ver un partido muy bonito. Me hubiera gustado competir mejor, pero creo que no nos han llegado ni las fuerzas ni la cabeza en muchos momentos de partido. Hemos jugado al ritmo que ellas querían, y mira que lo habíamos dicho. Lo hemos intentado, pero no nos han salido las cosas. En ese aspecto he intentado subir líneas, apretar un poquito más, pero al final vamos al ritmo de ellas, y la verdad es que lo saben hacer muy bien, aprovechando sus ventajas”. Antes de finalizar, la entrenador del cuadro vigués hizo un rápido resumen de lo que ha sido la temporada, indicando que “se nos acaba la temporada, una temporada muy difícil. Creo que venir aquí era un objetivoque se había puesto el club, pero sobre todo estar en la próxima Liga Femenina Pro. Me hubiera gustado haber sido más guerreras, pero creo que al final hemos pagado en gran desgaste físico del partido ante el Barça”.