El Coruxo comenzó la fase por la permanencia con un empate ante el Sporting de Gijón B. Un punto que, posiblemente al comienzo del encuentro, hubiera parecido un mal resultado; pero tal y como transcurrió el partido hay que darle mucha importante al punto conseguido.
Michel Alonso no sorprendió, en esta ocasión, con el “once” inicial. Recuperó a Mangana para el lateral y colocó a Salgueiro en el centro de la defensa situandopor delante al capitán Antón. El comienzo del partido fue el esperado, con un Coruxo dueño del balón y que lo movía buscando un hueco por el que crear peligro. Sin embargo, en esta ocasión se encontró con un Sporting que formó con dos líneas de cuatro jugadores muy juntas que esperaban a los vigueses dentro del su campo, lo que sin lugar a dudas le creaba a los jugadores entrenador por Michel Alonso algo de inseguridad al no ser capaces crear peligro.
El guión de los asturianos estaba claro, y no era otro que el de colocar un muro contra el que chocaran los vigueses, y recuperar un balón para poder salir con velocidad a la contra. Alberto no había tenido problemas en ese arranque, pero en la primera llegada la defensa viguesa no es capaz de sacar el balón y Kone remata por dos veces dentro del área, colocando el balón en la segunda oportunidad lejos del alcance del guardameta vigués.
Mentalmente el equipo lo acusó en exceso y, para colmo de males, Michel Alonso tiene que hacer dos cambios tras las lesiones de Mangana y Aaron. La poca ambición de los asturianos permitió que los vigueses llegaran al final de los cuarenta y cinco minutos con solamente un gol en contra en el marcador, pues el equipo había perdido el norte.
El técnico trabajó con intensidad en el descanso el aspecto mental del equipo. La salida tras el paso por el vestuario fue totalmente diferente, y poco a poco el equipo se parecía al de los buenos partidos en su feudo. La entrada de Esteban le dio al equipo algo más de profundidad, y a quince minutos llegó el tanto del empate, después de una magnífica jugada de Diego Silva por la banda izquierda, que encontró al propio Esteban para rematar.
Evidentemente ahí comenzó otro partido. Con Michel Alonso expulsado, el equipo se volcó sobre la portería asturiana buscando el tanto de la victoria. Fue una decisión arriesgada, ya que el Sporting consiguió lanzar un par de contras que puso en apuros a los vigueses, sobre todo la llevada por Álex Oyón, en la que la intervención del guardameta vigués evitó el desastre.
Al final, un punto que permite a los vigueses mantenerse en la lucha, pero que los obliga a buscar lejos del campo de O Vao, los dos puntos que ayer se escaparon ante el filial gijonés.
“Jugamos más con el corazón que con la cabeza”
Michel Alonso, entrenador del Coruxo, dijo en rueda de prensa tras la conclusión del encuentro ante el Sporting B, que “nuestra entrada al partido no fue mala, creo que fue cercana a lo que es habitual en nosotros cuando jugamos en casa. Es cierto que el gol, y las dos lesiones, nos trastocó, pero pienso que en el primer tiempo hay otro partido que nos costó mucho ajustarnos, nos hacían daño las vueltas de ellos, la velocidad. Pienso que en líneas generales fue un partido por nuestra parte que se puede decir que fue más por el corazón que con la cabeza. No tuvimos el control del partido, ni en ataque ni en defensa, como es lo habitual en nosotros”. Sobre el nuevo gol encajado, apuntó que “los errores en defensa se pagan muy caros, y sí que es cierto que hasta su gol, creo que es el primer tiro, nos cuesta despejar, no estamos lo suficientemente expeditivos en esa acción puntual, y luego ya digo, más empuje que cabeza”.
