Con una emoción que todavía hoy le estremece, tapándose la cara, exhausto pero inmensamente feliz, el mosense Marcelino Giráldez cruzó la línea de meta, en Oropesa, de la cuarta y última etapa de la Mediterranean Race, una carrera internacional de mountain bike por etapas UCI XCM Clase Hors Catégorie (SHC) y puntuable para la Copa del Mundo.

Pese a alguna caída sin consecuencias, el mosense califica de “privilegio” haber tenido la oportunidad de ser finisher en esta prueba por etapas de Copa del Mundo, primera competición que realiza tras su participación en la Titan Desert, en Almería, el pasado mes de noviembre. En 2019, además, había logrado la medalla de plata de su categoría (máster 50) en la prueba de 12 horas de resistencia MTB disputada en Penafiel (Portugal), correspondiente al Campeonato de Europa BTT Wembo, donde, además, fue décimo en la general.

En Oropesa consiguió terminar en el puesto 33º de su categoría, todo un logro si se tiene en cuenta que la prueba sufrió un gran número de abandonos debido a las exigencias del trazado. “Queda mes y medio para la Titan Desert de Marruecos de este año y como vi la posibilidad de inscribirme en esta prueba al tener ficha por el Rías Baixas me decidí”, indica. “Primero tienes que esperar a que te acepten la preinscripción y una vez que me aceptaron cerré los ojos y tiré para adelante”, bromea. Durante algo más de un mes modificó sus entrenamientos para adaptarse a este tipo de carreras por etapas “más cortas en cuanto a kilómetros, pero más exigentes en cuanto al desnivel, sobre todo en las bajadas”, relata. “Son para matarse”, proclama. “Hubo muchos abandonos, caídas...”, añade el agente de la Policía Local de Mos, que alaba la organización de la cita. “Un diez no, un veinte. Se nota que es una prueba UCI de Copa del Mundo”. Aún así le impactó el perfil de alguna de las bajadas. “Y no sé por qué, pero te echas y lo bajas. Eran trialeras 20 veces más difíciles que en las que he entrenado y, sin embargo, te tiras, no con miedo, pero sí con respeto. Lo haces porque sabes que detrás viene gente, pero si lo haces con miedo, te caes; así que tratas de buscar la trazada ideal, la que te marcan los que van delante, y no te queda más que confiar en tu entrenamiento y en tu bici, claro”.

Gracias al respaldo de Tramo Libre cuenta con una BH “tope de gama”, más ligera que la que se llevó a la Titan Desert: “Aquí necesitas que sea ágil y con los componentes acordes al trazado, sobre todo en cuanto a la suspensión”.

“Me he vuelto muy feliz y emocionado”, dice tras su participación en una prueba de tal nivel. “Convives unos días con ciclistas que ves por la televisión habitualmente y ves de cerca ese mundo tan profesional, pero tú eres uno más, así te tratan, no hay distinciones entre campeones del mundo y el resto del pelotón”, subraya.

Así que en cuanto aceptaron su inscripción no se lo pensó dos veces. Y eso que tuvo que ponerse al día en temas de reglamentos y protocolos sanitarios. Su experiencia previa en la Titan Desert fue una gran ayuda, sobre todo, en el aspecto mental. “Por lo demás, tanto técnica como físicamente ambas pruebas no tienen nada que ver”, reconoce. “Cada etapa son tres o cuatro secciones y hay tiempos de paso establecidos y el que no pasa en la hora estipulada se queda descalificado. Es agobio, tensión, nervios...”, explica sobre la prueba de Castellón.

En alguna etapa llegó a tener que para ayudar a ciclistas que se caían en las bajadas. “Ya no pensaba en el tiempo que podía perder ni nada. Es tanta tensión que al final terminas psicológicamente agotado. Todo es mucho más competitivo”. De todos modos, califica la experiencia de “maravillosa”: “Crucé la meta de la última etapa emocionado, llorando como un niño pequeño porque ha sido mucho el sacrificio para llegar allí”. “Ha sido mucha tensión acumulada y mucha gente pendiente de mí, apoyándome”, prosigue.

Con la medalla de finisher colgada al cuello ya piensa en la próxima aventura. La Titan Desert, que este año regresará a Marruecos a finales de mayo, es su próximo reto: “Ahí es donde realmente hay que estrenarse como un titán”. No descarta tampoco la Titan Series de Arabia Saudí, aunque su celebración está en el aire por la situación sanitaria.