Óscar Pereiro, ganador del Tour de Francia en 2006, técnicos de La Vuela a España y representantes de la Comunidad de Montes de Herville visitaron, junto a la alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, de la Policía Local y miembros de la corporación local, el alto de Herville para supervisar el enclave que acogerá la meta de la etapa 20 de esta edición, el próximo 4 de septiembre, iniciando así los preparativos previos a una jornada que volverá a ser histórica para el municipio mosense, que el año pasado acogía la salida de una de las etapas desde el Pazo de Mos.

Pereiro se mostró “orgulloso porque es la primera vez que puedo diseñar una etapa al cien por cien y, además, en mi tierra, en las carreteras en las que entrené”, indica. El exciclista califica la etapa de “diferente”. “La Vuelta no está acostumbrada a acabar en una etapa como la que vamos a ver aquí y será una etapa rompepiernas, durísima”, advierte.

Así, el mosense apuesta en la meta de Herville por la victoria de un corredor del perfil de Alejandro Valverde: “Tiene que subir muy bien, ser rápido, clasicómano, aguantar la distancia ya que es una etapa con mucha montaña en la que prácticamente los ciclistas no tienen metros de recuperación”. También puede ser propicia, según él, para corredores como Alaphilippe, Roglic o Progacar: “Aquí va a ganar un corredor importante”.

Y es que la etapa 20 de La Vuelta, Sanxenxo-Mos (173.6 km), será una auténtica emboscada, un verdadero reto para los ciclistas y un auténtico espectáculo para el público.

El Castro de Herville, en la parroquia de Cela, acoge la meta de la penúltima etapa de esta edición. Pereiro anuncia que “recorrerá siete de las diez parroquias mosenses (con un tramo de 2 kilómetros al 11,8% de desnivel). Es una etapa que diseñé con mucho cariño y dándole muchas vueltas a la cabeza para que fuese especialmente bonita”.