“Debemos tomarnos esta derrota como un partido de crecimiento. Si nunca fallas, si nunca cometes errores, no aprendes”, dice Paulina Buforn sobre el partido de ida de la semifinal europea ante el Rincón Fertilidad (18-23). Toca asimilar y modificar el enfoque porque mañana reciben al Elche en la primera jornada de la segunda fase de la liga. “Es obligatorio no lamentarse. Hay que hacer cambio de chip”, dice. “Lo bueno es que no tienes mucho tiempo para machacarte ni para estar pensando en la derrota”, coincide Lorena Pérez. Buscan una victoria balsámica que ofrecer a su afición: “Son el octavo jugador”.

Las jugadoras del Guardés son auténticas “Guerreras”, que luchan, que se entregan, que viven con pasión sus encuentros. A pesar de las derrotas, no se rinden, vuelven a levantarse tras la caída y nunca se dan por vencidas. Coraje, impotencia, pena... Son algunos de los sentimientos que se adueñaron de la plantilla del Guardés tras caer por 18-23 en la ida de la eliminatoria de semifinales de la EHF Eropean Cup. La final solo será posible si remontan una desventaja de cinco goles en Ciudad Jardín el próximo sábado. Será complicado, pero no están dispuestas a tirar la toalla; tienen por delante todavía 60 minutos para mantener vivo su sueño europeo.

¿Qué pasó en la ida? Quizá un cúmulo de circunstancias hicieron que el histórico momento que tanto habían soñado, que tanto habían preparado, no saliera como estaba previsto. “La sensación es de coraje porque quizá nos faltó querer comernos el partido, salir un poco más metidas quizá”, dice la capitana, Lorena Pérez. “Habíamos entrenado mucho y teníamos muy buenas sensaciones, lo teníamos todo muy organizado y pensado, pero analizándolo en frío quizá nos faltó un poco más de chispa. Da rabia porque sabemos perfectamente que podíamos hacerlo y que lo teníamos de nuestra mano para que saliera. Lo que queda ahora es impotencia y rabia por no haberlo hecho”, reconoce.

“Tenemos otra oportunidad y no tiramos la toalla ni nos rendimos”

Lorena Pérez

“Tenemos que sentir que nos lo merecemos y que tenemos el nivel para conseguirlo”

Paulina Pérez Buforn

La ibicenca Paulina Pérez Buforn también confiesa su tristeza con el pitido final en A Sangriña. “Se había confabulado todo para que pudiésemos vivir este partido como algo histórico y a nivel de club no pudo ser mejor la forma en que se estructuró. Todavía no tengo el corazón para ver la repetición del partido, pero la presentación fue algo precioso. Nos hicieron sentir realmente que ese momento era histórico”, dice emocionada también por las muestras de cariño de la afición, tanto en los días previos como en su recibimiento a la entrada del pabellón. “Asumimos la responsabilidad, porque era lo que nos tocaba y es una responsabilidad muy bonita”, dice. “También pienso que el partido estaba bien preparado porque es un rival al que conocemos mucho, somos uno de los equipos que mejor prepara los encuentros, el trabajo está siendo bueno, somos un buen equipo, pero nos faltó morder, agarrarnos a la pista con todo”, analiza. “Hay partidos que, a este nivel y con esta calidad en los dos equipos, se definen en los detalles. Y no me refiero solo al planteamiento táctico o al tipo de defensa que eliges, sino también a la actitud con la que afrontas el encuentro. Ahora mismo no sé cuál ha sido el factor que más ha pesado o cuál ha sido el que más ha decantado la balanza, solo sé que todas queríamos ganar y todas lo sentimos mucho más duro por llevar a toda A Guarda con nosotros que por lo que deportivamente supone”, dice Buforn. “Queda la vuelta y tampoco es tiempo de echarse toda esa losa encima. Cinco goles no es una diferencia insalvable. No sé cuáles son nuestras oportunidades, pero sí se que tenemos la posibilidad de darle radicalmente la vuelta a las situaciones del partido y eso es por lo que vamos a pelear”, añade la ibicenca, que subraya que en la ida “se dieron detalles de calidad muy buenos”.

Lorena Pérez también descarta aspectos positivos del encuentro de ida. “Quedan 60 minutos y ya se acabaron los nervios, la tensión que quizá el domingo nos pesó un pelín; sabemos que tenemos otra oportunidad y no tiramos la toalla en ningún momento ni bajamos los brazos. Tenemos otra oportunidad única”, anuncia. “Todos los errores que ayer (por el domingo) no nos deberíamos haber permitido tenemos ahora la oportunidad de no volver a cometerlos. Estoy convencida de que va a ser un partido nuevo y que ya no vamos a pecar en lo mismo”, insiste la extremo de Salceda.

Por su parte, la pitiusa, que se ha comprometido con el Fleury Loiret de la máxima categoría del balonmano femenino en Francia, afirma que “hay cosas muy buenas en las que nos tenemos que centrar, sobre todo en darnos cuenta del gran grupo que somos. Juntas lo podemos hacer. A esta eliminatoria no hemos llegado por nada, hemos llegado porque nos lo merecemos e igual quizá tenemos que sentirnos así. Tenemos que sentir realmente que nos lo merecemos y que tenemos el nivel para hacerlo porque ya lo hemos demostrado antes”, concluye.