Las expectativas estaban altas en la jornada de ayer en Calabagueiros, en donde el foco estaba puesto en el nuevo técnico del conjunto de Valdeorras, Iván González, en sustitución de Manolo Pérez. 

El reto del entrenador, que ha tenido una semana con la plantilla antes del encuentro, era romper la mala racha de resultados que llevaban los barquenses con siete derrotas consecutivas. Lo ha conseguido, y con nota.

En un encuentro con muchas llegadas sin aciertos, la primera oportunidad clara la tuvo el conjunto local con un cabezazo de Marc Vicente que salió fuera. Tuvieron que esperar hasta la mitad del partido, para ponerse por delante en el marcador. Un tiro de falta de David Álvarez abría el electrónico y situaba al Barco por delante del conjunto visitante.

Era el tanto necesario para que los locales cogiesen la confianza que no estaban sintiendo en los últimos partidos. Con el 1-0 en el marcador, y el apoyo de la afición local el Barco tuvo un par de acercamientos más al área que no dieron sus frutos hasta la segunda parte, en donde el Choco de Redondela se vio impotente ante el 2-0 que sentenció el encuentro desde el pie de Rodri Alonso después de un centro de Vera. 

El Choco se jugará el próximo domingo en el campo de Santa Mariña no meterse en la fase por la permanencia. Los redondelanos reciben la visita de un Pontellas que en los últimos encuentros ha mostrado una mejor cara, y que presentará una dura oposición.