Un premio gordo espera al Guardés en Málaga. El conjunto de José Ignacio Prades ya tiene asegurados seis puntos de cara a la segunda fase, pero el botín podría ascender a ocho en caso de volver a ganar al Rincón Fertilidad como ya sucedió hace casi una semana en A Sangriña (23-22) en el partido aplazado correspondiente a la séptima jornada. Las dos derrotas contra el Bera Bera siguen pesando, pero el Guardés ha conseguido coger ritmo y los últimos resultados -también de sus rivales y en el otro grupo- abren el abanico de posibilidades de cara a una fase por el título que será preciosa.

El Guardés, tras su viaje a Lanzarote, ha tenido en Antequera su “oficina de trabajo” para estos días. La expedición llegó ayer de madrugada a tierras andaluzas –Martina Mazza se unió en Madrid– .“Intentaremos aprovechar nuestro momento, nuestras buenas sensaciones”, indica Prades, consciente de que “hay cosas de nuestro partido de ida que, a pesar de la victoria, podemos mejorar”, reconoce. El técnico y su equipo apuraron la preparación para la jornada 14 casi a contrarreloj: “Tanto el Málaga como nosotras, al haber jugado el miércoles, no hemos tenido mucho margen”, explica, pero no hay excusas cuando se buscan “dos puntos importantes y con los cuales sería estupendo llegar a la siguiente fase”, desea el entrenador del Guardés.

Sobre el papel, el equipo del Baixo Miño llega con dinámica positiva, mientras que sus rivales de mañana encadenan tres derrotas consecutivas contra rivales directos: Super Amara Bera Bera, Guardés y Aula Alimentos de Valladolid este mismo miércoles. Prades es tajante: “No hay que fiarse de nada, sabemos que en la pista todo se olvida y los dos equipos nos vaciaremos”, adelanta. Y es que no hay que olvidarse de que las malagueñas ya tienen en sus vitrinas dos títulos esta temporada y al igual que el Guardés disfruta de un momento histórico en Europa al haberse clasificado para las semifinales de la EHF European Cup, donde serán rivales.