Dicen que las alegrías cuando se comparten valen doble. Y ese es el sentimiento que ha inundado al Guardés al haber podido celebrar por primera vez en lo que va de 2021 una victoria con su afición. El público regresaba ayer al ‘Inferno’ de A Sangriña y pudo disfrutar del Guardés ganando al CICAR Lanzarote Ciudad de Arrecife por 29-20 (18-9 al descanso) en un partido correspondiente a la jornada 13 de la Liga Guerreras Iberdrola. A Sangriña va carburando poco a poco y seguro que se convertirá de nuevo en un apoyo fundamental para el equipo de Prades.

Con el calor del público el Guardés se vino arriba. Se puso el mono de trabajo, se transformó en un auténtico vendaval y en poco más de diez minutos ya tenía el partido encarrilado. Minuto 11:28 y el marcador ya lucía un contundente 9-0 a pesar de los esfuerzos de David Betancort de detener la sangría (tiempo muerto en el 5:12 tras el 3-0 de inicio).

Una contundente defensa y mucho atino de cara a portería fue la clave para que el Guardés se asegurase la victoria en los primeros compases. Un guión similar a lo ocurrido en partidos muy recientes.

A partir de ahí: rotar, dosificar y gestionar una renta que se movió en todo momento entre los 9-10-11 goles (Min.28:41, 18-7; Min.38:44, 24-13…) hasta que el cronómetro llegó a los sesenta minutos de partido. Quizá el castigo fue excesivo para el equipo lanzaroteño, que a pesar de ir a remolque todo el encuentro, dejó muchos destellos de calidad, como los potentes lanzamientos de Gabriela Romero, la ex jugadora del Guardés, o las paradas de Orowizc bajo palos.

A pesar de lo abultado del marcador (al final, 29-20), en la grada la afición disfrutó animando de nue-vo a sus jugadoras. El ambiente, por fin caluroso y que tanto ha echado de menos esta temporada, dejó el reencuentro de los socios, el regreso de la peña O Inferno a su esquinita… y esa celebración coral tan típica de A Sangriña.

Martina Mazza

Para deleite de los aficionados guardeses, José Ignacio Prades dio movimiento al banquillo y también a los sistemas defensivos y ofensivos: 5:1 con Sempere en el avanzado, 6:0 contundente, la dupla Sempere-Gómez como doble pivote… Y, por seguir sumando alegrías a la tarde de ayer, Martina Mazza regresó tras una larga lesión y se desquitó anotando tres goles y arrancando unos cuantos aplausos. La alegría dura en el Guardés ya varias semanas encadenando cuatro victo-rias consecutivas en Liga… y como anécdota, el liderato virtual en el Grupo A a falta de que se complete hoy la jornada 13 y el resto de rivales se pongan al día con sus partidos aplazados. Por lo pronto, que sigua la alegría.