Aumentan los problemas para el Club Vigo Voleibol tras su derrota de ayer ante el C. V. San Roque por un contundente 0-3.

El Club Vigo jugó ayer jugó ayer a un muy bajo nivel, sin defensa, sin bloqueo y sobre todo con demasiados fallos, que podrían ser fruto del nerviosismo ante este choque. Sin desmerecer al rival, los fallos locales dieron alas a un conjunto muy equilibrado y con jugadores con mucho oficio dentro del terreno de juego.

Desde el inicio del encuentro ya se veía que los vigueses no estaban entonados. El San Roque se puso por delante después del empate a 8 puntos, lo que le permitió hacer su juego y jugar sin ninguna presión.

El segundo parcial comenzó con varios empates seguidos y ninguno de los dos equipos se despegaba de su rival. Fueron los canarios los primeros que se distanciaron cuatro puntos (10-14), lo que ya significaba una diferencia clara en el marcador que empezaba a dejar abierta la posibilidad de una victoria visitante y una dura derrota local. Los vigueses no fueron quienes de hacer frente sus rivales y salieron derrotados en el set peor jugado de los tres disputados.

El tercero y último fue el mejor de los locales y se esperaba una reacción ya que hasta ese momento no habían jugado nada. Empezaban a poner en serios aprietos a sus rivales poniéndose por delante dos puntos (13-11), pero todo fue un espejismo y volvieron los nervios y, como consecuencia, los errores que le entregaron en bandeja un set y un partido de tres puntos a su rival.

A los pupilos de Suso Penedo no les queda otra que seguir trabajando y no bajar la cabeza, aunque el rival al que se enfrentarán el próximo fin de semana sea de los mejores de la competición, ya que visitarán Dumbría para enfrentarse al equipo que en estos momentos ocupa la primera posición de la clasificación y deberán mejorar mucho si quieren regresar con algo positivo de esa visita.