El Huesca, con su victoria sobre un Granada casi sin titulares, demostró que no tira la toalla y que continúa vivo en la batalla por la permanencia, ahora con la zona de salvación a 2 puntos.

El partido comenzó con mucho ritmo y en el minuto 8 Domingos Quina, tras una jugada individual, remató con rosca en el área haciendo imposible la estirada de Alvaro Fernández. Seis minutos más tarde una mala salida del meta nazarí, Rui Silva, supuso un penalti que pudo igualar la contienda pero que Rafa Mir, estrelló en el poste.

Sin embargo, el conjunto altoaragonés siguió porfiando y eso le condujo a igualar el marcador en el minuto 31 con un gol de Dani Escriche. En sendos saques de esquina, en los minutos 38 y 44, el Huesca le dio la vuelta al electrónico, primero con un gol de cabeza dePulido tras una prolongación de Mikel Rico y después con un tanto en propia puerta de Foulquier, presionado por Rafa Mir.

Tras la vuelta de vestuarios el equipo de Diego Martínez, con la entrada de Jorge Molina y, sobre todo, de Darwin Machís, volvió a mostrar la ambición del inicio y con un servicio de éste para Alberto Soro apretó el marcador (3-2) en el 59 y metió a los visitantes de nuevo en el partido, pero el Huesca supo contener daños y mantener el resultado.