El Atlético Guardés tiene hoy una cita con la historia. El conjunto del Baixo Miño, un habitual en la competición continental desde que consiguió el ascenso a Divi-sión de Honor Femenina, todavía no sabe qué es jugar unas semifinales en Europa. Tras conseguir la victoria contra el HC Galychanka por 16-24, las de Prades tienen 60 minutos por delante para certificar una clasificación inédita que se podrá seguir a través de las cámaras de la Televisión de Galicia. Por suerte, todos los que formarán parte del choque (plantillas y cuerpo arbitral) confirmaron ayer su resultado negativo en las pruebas realizas para la detección de coronavirus.

“Después del partido del jueves -en Valladolid-, Paula Arcos y Patrícia Lima tienen molestias y serán duda hasta el final”, lamenta el técnico del Guardés, quien en lo que va de temporada no ha tenido oportunidad de poder disfrutar de toda la plantilla al cien por cien. Con estas dos importantes dudas para la primera línea, Prades reconoce que “eso nos hace modificar la forma de jugar y el planteamiento”, además de ello, y a pesar de contar con un colchón de ocho tantos, el técnico insiste en que su plantilla afronta con “cero confianzas” la vuelta de los cuartos de final de la EHF European Cup. “Sabemos que son duras y es un equipo con el que hay que hacer las cosas igual de bien que en Ucrania”, afirma.

El equipo ucraniano tuvo ayer por la tarde su primera toma de contacto con la pista de A Sangriña y hoy, a primera hora, volverá a completar una ligera sesión de entrenamiento. “Vendrán a agotar todas sus opciones de estar en semifinales, no tienen nada que perder”, dice Prades, que espera que sus jugadoras entren “igual de serias y con la misma intensidad que en la ida”, plantea. “Va a ser duro pero vamos a agarrarnos al sueño de estar en semifinales por la plantilla, por el club y por la afición”.