Un buen Betis se llevó el duelo ante el Villarreal en la Cerámica tras un partido en el que los visitantes fueron mejores que un rival que perdió su imbatibilidad en casa de la presente temporada y que se vio sorprendido por el primer gol visitante en el último minuto del primer tiempo.

El gol dejó muy tocado al Villarreal, que en el arranque de la segunda parte no supo contener las acometidas de su contrincante, que logró aumentar su ventaja a los siete minutos de reanudarse el choque frente a un equipo castellonense que solo reaccionó timidamente tras el gol de penalti de Gerad Moreno.

El equipo que dirige Unai Emery cambió radicalmente su estado emocional tras recortar distancias en el marcador y el propio Gerard Moreno estuvo cerca de llevar la igualada con un disparo fuerte desde fuera del área al que respondió Joel Robles con una gran mano.