Campillo hunde al Pontellas en el último minuto del partido

Un jugador del Arosa y otro del Pontellas luchan por el balón. |  // I. ABELLA

Un jugador del Arosa y otro del Pontellas luchan por el balón. | // I. ABELLA / diego doval

diego doval

Vilagarcía

Un testarazo providencial de Alberto Campillo en el último minuto de partido sirvió al Arosa para hacerse con tres puntos de oro ante un Pontellas que vendió muy cara su piel a su paso por A Lomba. La condición de colista de José Curiel no se atisbó ni por asomo en cuanto a juego, pero sí en el infortunio de una última acción en la que la suerte sí quiso caer del lado local tras un partido desalentador en cuanto a su fútbol. Paradójicamente, la inercia del juego comenzó a equilibrarse de una manera evidente. Los locales abusaban del balón directo con muy poco protagonismo de la medular en la creación. Enfrente un Pontellas que pronto perdió el respeto a un aspirante al ascenso que no ejercía como tal a la hora de imponer sus recursos. Incluso tuvieron los porriñeses una acción para empatar, pero la vaselina de Javi fue repelida por el poste cuando ya se cantaba el empate al superar por alto a Manu Táboas. Aún durante la primera parte tuvieron los vilagarcianos algunas opciones más para aumentar la ventaja. Una de ellas en pies de un Pedro Beda cuyo derechazo desde la frontal se encontró con una excelente respuesta de Aarón Puente. También la tuvo poco después Javi Fontán para un posible 2-0, pero tras recortar con calidad a Edu dentro del área, su zurdazo se marchó pegado a la escuadra porriñesa.

Fue el Pontellas el que más puso de su parte para rasear el esférico y empezar a someter a un Arosa que solo se desperezaba con acciones esporádicas a balón parado.

José Curiel movió ficha sabedor de que el empate se había convertido en una posibilidad palpable de la que avisó primero con una acción individual de Jandro, cuyo servicio a la llegada de Nando, concluyó con un remate muy desviado con todo a favor. Pero la insistencia dio sus frutos cuando Javi asistió a la entrada de Nando por el carril central para batirse en duelo con Manu Táboas. El portero repelió el disparo, pero el balón rebotó en el cuerpo de un Cotilla que trataba de impedir el remate colándose en la portería para establecer el 1-1.

En el minuto 90, un servicio a la cabeza de Campillo se convirtió en gol de la victoria.

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