De regreso a los tramos

“El año pasado nos cogió el confinamiento justo cuando estábamos saliendo para Cuntis”, rememora el copiloto Álvaro Vila. “Era un año en el que pretendíamos hacer bastantes pruebas, tanto del campeonato de asfalto como del de tierra, y al final se fue todo al traste”, se lamenta. Para colmo, justo cuando se reanudó el Regional se rompió la mano y todos sus planes volvieron a esfumarse.

Ahora Vila está pendiente del calendario ya que, si el COVID-19 lo permite, su intención es hacer “todas las pruebas del rallymix de Galicia y algunas citas sueltas del Regional de asfalto”, donde no puede faltar entre sus objetivos el Ribeira Sacra para rendir homenaje a Roberto Soto, creador de la prueba fallecido en 2019. La nueva Copa de España también le tienta. “Aquí en Galicia tenemos cuatro pruebas, tres fijas (Rías, Narón y Lalín) y la cuarta, si se hace, que sería la del Botafumeiro, también está calendada para la Copa”, subraya. “La ilusión es estar en las cuatro. El Rías Baixas es el rallye de casa y esa fecha está marcada en rojo, pero Narón es un rally espectacular, que me gusta mucho. Tiene tramos culebreros, de correr mucho y es un rallye precioso, tanto a nivel organizativo como de participación”, subraya.

Y en su ansiado regreso a los tramos confía en estar ya corriendo “a finales de abril o principios de mayo”. Si no hay cambios, y pendientes de la evolución de la pandemia, el rally de Noia sería el de su regreso después de más de un año sin competir. “Después ya vendría Rois, Rías, Touro, Cuntis, Lalín… Una vez que empiece el campeonato van a venir prácticamente seguidas porque al empezar tan tarde y al ser tantas va a ser un calendario intenso. Si empezamos a correr a finales de abril, hasta noviembre van a venir todas a caballo”, enumera con las mismas dosis de ilusión y esperanza.

"Está Noia ahí"

En circunstancias normales, el primer rally de la temporada tendría que ser ya la semana que viene, con la disputa del Rallye de A Coruña (que se ha programado este año para el mes de mayo). “No puede ser, pero está Noia ahí y si el COVID nos da una tregua se hará y ahí estaremos”, anuncia.

En los rallyes de tierra estará un año más con Arturo Cota, junto al que ya anuncia que formarán dupla en el Rallye de Ourense, puntuable para el Campeonato de España, y en asfalto hará algunas pruebas con Pedro Castro y además anuncia que tendrá otro equipo nuevo para el asfalto. Tampoco descarta la etapa prólogo del WRC en categoría Legend, pero siempre y cuando la situación sanitaria sea propicia.

“Nunca pensé que echaría tanto de menos esto”, dice. “Dije adiós a un campeonato sin empezarlo y este año voy a estar fijo”, anuncia con la ilusión de recuperar el tiempo perdido. ¿Los retos? “Siempre son hacerlo bien, evidentemente, pero yo creo que después de un año parado, y con casi 48 años, el objetivo es coger ritmo, competir, intentar luchar en la agrupación del rallymix para estar lo más arriba posible y en asfalto la ilusión es hacer un buen papel en el Rías y en el proyecto nuevo intentar pelear por el Top Ten. Realmente ahora mismo el objetivo claro es tratar de disfrutar. No hablo de ganar ni de intentar pelear por un podio. Lo importante es volver”, afirma. “Lo que sí está claro es que me gustaría ganar algún trofeo y el primero que gane se lo voy a dedicar a mi amigo Roberto Soto. Se lo prometí. A nivel personal me marcó mucho su adiós y quiero hacerle un homenaje”, anuncia.

Otros escollos

Uno de los principales escollos en la preparación es la dificultad para entrenar, lo que hará que lleguen “sin ritmo” al inicio de la competición. “Si ahora quiero entrenar no puedo ir a Forcarei, por ejemplo, a rodar, incluso siendo federado. Creo que no corremos ningún peligro si nos dejan ir a entrenar en un día señalado previamente y con la ruta que se estipule, con un salvoconducto de la federación correspondiente”, afirma. “Las restricciones están bien, pero en algunos casos hay algunos flecos que no están claros. Esperemos que el día 17 abran un poco la mano para que podamos entrenar porque si los rallyes empiezan a finales de abril tenemos que entrenar, debemos coger ritmo, poner los coches a punto…”, explica. “Yo llevo desde noviembre de 2019 sin correr, pero creo que podríamos entrenar; de hecho, estoy trabajando con algunos copilotos para preparar la pretemporada y no puedo quedar con ellos”, se lamenta. “Llevo año y medio parado y aunque estoy repasando notas todos los días y viendo onboards para no perder ese ritmo, es cierto que en el momento en el que me siente en el coche y me abroche los arneses y me ponga el casco no sé cómo voy a estar. Pero ni yo ni otros muchos. Hay mucha gente que lleva mucho tiempo también sin correr y va a ser como empezar de nuevo”, subraya.

Lo que tiene claro es que todos volverán con mucha ilusión: “Nunca pensé que lo iba a echar tanto de menos, los parques cerrados, las asistencias, esa adrenalina… De hecho, el año pasado pensaba que sería mi último año. Poco antes de Cuntis valoraba si retirarme o no y es verdad que no voy a seguir toda la vida, pero este año lo eché muchísimo de menos”. El parón ha reactivado sus ganas de recuperar el tiempo perdido.

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