Osasuna venció al Eibar con mucho sufrimiento gracias a los goles de Calleri y Budimir que sirven a los de Arrasate para abandonar de nuevo los puestos de descenso y que a su vez meten en problemas al conjunto armero.

Arrasate puso de inicio a Lucas Torró, Budimir y Aridane tras sus lesiones musculares para dotar a su equipo de fuerza e intensidad, mientras que Rubén García y Manu Sánchez formaron una sociedad que dio sus frutos a los 18 minutos de comenzar.Ambos se encargaron de fabricar una brillante y rápida jugada que finalizó Calleri poniendo el esférico lejos del alcance de Dmitrovic con el interior de su pie derecho tras un excelente pase atrás del canterano cedido por el Atlético.

Con el paso de los minutos Osasuna dio un paso atrás, algo que aprovecharon los armeros para adueñarse de la posesión de balón e ir así sumando ocasiones. El portero serbio paró el cabezazo de Torró que pudo significar el 2-0.

El Eibar se fue estirando hasta encontrar el empate a un minuto del descanso.Kike García puso el balón en la escuadra rojilla llegando desde atrás con un potente punterazo ante el que nada pudo hacer Herrera.

La igualdad siguió tras los primeros 45 minutos con un Eibar que propuso más que su oponente. El remate de Yoshinori Muto en el 71 salió cerca del poste. Ninguno de los dos equipos propuso un patrón de juego. El miedo y el nerviosismo se fue apoderando de Osasuna.

Dmitrovic realizó la parada de la tarde al desviar el potentísimo disparo de Roberto Torres que terminó en el larguero. Los de Pamplona se fueron arriba en el último tramo. A tres minutos del final, Budimir metió el 2-1 que dio una victoria balsámica a Osasuna.