Sus paradas impulsaron a España a las semifinales y le dieron buena parte de ese bronce que consiguió ante Francia. Rodrigo Corrales, la imagen de Cangas en el balonmano mundial, parte hoy mismo hacia Hungría, sin apenas tiempo de celebraciones, y mucho menos, de descanso.

– Una medalla por su cumpleaños (fue el pasado 24 de enero). Comienza a ser una costumbre.

– Una costumbre que ojalá se repita siempre. Cuando cumples años se agradece tener un regalo, y qué mejor que uno como este. No hay mejor manera de celebrarlo que con una medalla. Ojalá sigamos por este camino porque es bastante difícil cuando te pasa lo de Francia en 2017, cuando quedamos eliminados el día de mi cumpleaños.

– ¿Sabe un poco a oro este bronce ante Francia?

– Y tanto que sabe, porque el equipo siempre ha competido muy bien e incluso su única derrota fue por la mínima y con opciones de empatar el partido. Saber sobreponerse después ha sido un ejercicio de madurez por parte del equipo, porque cuando ganas es fácil preparar el siguiente partido, pero cuando pierdes, todo es mucho más complicado. Y ante una selección como la francesa, que siempre es otra candidata a luchar por las medallas. Una victoria así sabe muy bien. Hemos podido acabar con una sonrisa y con una medalla colgada.

– ¿No siente que hubiese sido injusto irse de vacío tras el buen campeonato que se ha hecho?

– Cuando llegas al último fin de semana lo peor que te puede pasar, es ser cuarto, porque quiere decir que has perdido dos partidos y has estado muy cerca, te has quedado a nada de las medallas. Hubiese sido muy duro de asumir. Por suerte no ha sido así, y es por el compromiso del equipo, por la forma en la que se ha entregado.

– Lo decía antes, tiene más mérito esta medalla por haber sabido sobreponerse a la derrota ante Dinamarca.

– Evidentemente, porque cuesta mucho después de una derrota. Juegas a las 21.30 (hora egipcia), luego toca PCR, hotel, ya estás de madrugada, al día siguiente entrenas y el domingo juegas a las 15.30. Fue muy rápido y para mí tiene un mérito increíble.

– ¿Se ha pagado muy caro un día menos brillante, el del partido ante Dinamarca?

– Obviamente se paga caro porque habíamos tenido días muy buenas. Es cierto que fuimos de menos a más, desde el empate con Brasil, pero luego sacamos todos los match ball, comenzando por el de Alemania. Nosotros tuvimos un recorrido muy exigente y el de ellos lo ha sido menos, porque se clasificaron muy rápido y no han tenido partidos duros hasta el de cuartos con Egipto. Esto es ley de vida, es el deporte. Es imposible tener todos los días buenos, pero nadie nos puede quitar que lo hemos luchado hasta el final y si en un día menos bueno ponemos en aprietos a la campeona del mundo, y tenemos balón para empatar a 20 segundos pues cuando tengas un día mejor seguro que hay opciones de ganar, y eso al grupo nos da confianza de cara al futuro.

– Medalla aparte, el balance tiene que ser muy positivo.

– Claro, ha sido un mes exigente mental y físicamente porque muchos veníamos de jugar la Final Four acabando el 29 de diciembre y el 2 nos juntamos, sin preparación física ni partidos. Fuimos cogiendo ritmo durant el campeonato y allí estás encerrado en una burbuja, no puedes salir a pasear y son 24 horas de balonmano. El equipo ha salido fortalecido de este campeonato.

– ¿Es Dinamarca la justa vencedora?

– Cuando ganas no hay ninguna duda. Para mí es el equipo con más talento, han jugado muy bien y los jugadores más importantes han llegado frescos. No hay ningún debate. Y a mí personalmente es un equipo que me gusta bastante porque tiene muchísimo talento.

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“Tokio es un sueño para esta generación”

– ¿Cree que solo se apreciará realmente lo que están haciendo cuando se deje de ganar?

– No lo sé, pero espero seguir ganando cosas, si no sería muy duro prepararte para no tener opciones. Nosotros somos conscientes del trabajo que tiene sacar una medalla y estar ahí tantos años es muy complicado. Estamos orgullosos y creo que la gente también lo está.

– ¿El secreto radica en ser más un equipo que una selección? Daniel Dushebaiev explota, Marchán parece que lleve jugando años con ustedes...

– Está claro. Hay muy buenos compañeros y Jordi nos dirige muy bien, sabe leer los momentos de cada uno. Dani nos ha dado muchísimos y nos seguirá dando, y Marchán ha hecho un Mundial increíble y tiene mucho futuro por delante. Que todos se integren es culpa de Jordi con las rotaciones y también nuestra porque somos buena gente y sabemos que sin el esfuerzo de todos no conseguiríamos nada.

– ¿Y ahora a pensar ya en los Juegos de Tokio?

– Hoy Alejandro Blanco (presidente del COE) nos ha dejado entrever que sí se van a celebrar. Ahora hay que pensar en el club, pero es cierto que esta generación lleva años soñando con los Juegos. Este Mundial nos ha reforzado y sabemos que haciendo las cosas bien podemos competir por lo que sea. No digo que vayamos a ganar, pero sí que será difícil que nos ganen, siempre vamos a tener opciones.