La selección española de balonmano volvió a subirse a un podio mundialista ocho años después, tras colgarse este domingo la medalla de bronce en el Mundial de Egipto, al imponerse por 35-29 a Francia en la final de consolación, en la que los “Hispanos” mostraron desde el comienzo una mayor hambre por ganar. El portero cangués Rodrigo Corrales fue proclamado como jugador del partido.

Viendo la sobresaliente puesta en escena del equipo español, quedó claro que los “Hispanos” superaron mejor y más rápidamente que el conjunto francés, como lo definió Jordi Ribera, el “luto” por no poder pelear por el oro.

No solo ya por la intensidad defensivo que mostró desde el principio la selección española, ni por las cuatro paradas que ya sumaba Rodrigo Corrales en los primeros diez minutos de juego, sino por el hambre con el que afrontaron la contienda los españoles.

Los de Jordi Ribera adquirieron rápidamente una cómoda ventaja de cuatro tantos (4-0), que comenzaba a acercar al conjunto español a esa ansiada medalla de bronce.

Pero el conjunto español no sólo brilló en defensa, liderado por un inconmensurable Corrales, sino que en ataque, sino que en ataque encontró siempre en el brazo de Alex Dujshebaev, que cerró el primer tiempo con seis dianas, la formula para martillear la portería francesa. Goles que permitieron a España ampliar todavía más su ventaja para situarse con una renta de cinco tantos (7-2) a falta de doce minutos del descanso.

Espoleados por el portero Vincent Gerard, que forzó dos errores consecutivos de lanzamiento de penalti, el conjunto francés se agarró a la pista y de qué modo, hasta situarse a tan sólo dos goles (14-12) a menos de cuatro minutos para llegar al descanso.

Una reacción que se encargaron de frenar, como no, Rodrigo Corrales, que se disparó hasta la diez paradas, y Alex Dujshebaev, que con un último trallazo permitió a España arrancar la segunda mitad con tres tantos de ventaja (16-13).

Ese puntito más de intensidad permitió hacerse a España no sólo ya con varios rechaces fundamentales, sino robar algún que otro balón para volver a situarse con los cuatro goles de renta 22-18.

De la mano de Mem y, sobre todo, del extremo Hugo Descat, el conjunto francés logró volver a soñar con meterse de nuevo en la contienda, tras dejar su diferencia en la mitad (26-23).

Pero si Francia tenía a Mem, España siempre pudo contar con un Dani Dujshebaev, que ha crecido exponencialmente en este Mundial, que con sus goles y pases a los pivotes permitió a los “Hispanos” recuperar la máxima diferencia (31-25) a nueve minutos para el final.

Una pausa que no pudo sentar mejor al equipo español que con un gol de Aleix Gómez, tras una nueva asistencia de un estelar Alex Dujshebaev, y una nueva parada deCorrales a Fabregas sentenció un choque (35-29) que permitió a los “Hispanos” volver a subir, ocho años más tarde, a un podio mundial.

El gallego dice que se van “muy orgullosos”

Rodrigo Corrales mostró su alegría por la medalla de bronce conquistada en el Mundial de Egipto. “Nos vamos a casa orgullosos, porque aunque es cierto que cuando estás aquí siempre quieres la medalla de oro, por cómo es este equipo, por cómo trabaja, acabar así, con una medalla de bronce, es algo muy importante y no sólo para nosotros, sino también para el balonmano español”. El guardameta español destacó, pese al claro 35-29 final, las exigencias a la que les sometió el equipo francés para colgarse la medalla de bronce. “Ha sido un partido muy complicado, ante una de las favoritas, un equipo con un talento increíble, pero nosotros tras perder ante Dinamarca en las semifinales teníamos esa espinita clavada y queríamos acabar el torneo con una victoria y esa medalla de bronce y lo hemos conseguido tras hacer un gran partido”, afirmó.