Araújo festeja con su equipo la clasificación para cuartos en la Euroliga. | // FIBA

Después de dos burbujas de clasificación, el Spar Girona, donde milita la viguesa María Araújo, ha firmado una histórica clasificación para la ronda de cuartos de final de la Euroliga, donde ahora le esperará el Perfumerías Avenida en un duelo fratricida entre dos conjuntos españoles.

Será también la primera vez que la excéltica alcance esta ronda de la competición europea, a donde ha llegado brillando con luz propia. Tan solo un punto de diferencia con el Beretta Familia Schio les ha dado el billete para cuartos, ya que ganaron por 85-81 en Girona y perdieron por 77-74 en Italia, en una eliminatoria donde la actuación de Aráujo fue determinante, con 15 puntos y tres triples. Finalmente han pasado como segundas del Grupo C, solo por detrás del UMMC Ekaterimburg que dirige Miguel Méndez.

“Llegábamos a esta segunda burbuja con muy buenas sensaciones, habíamos hecho un buen papel aquí en casa en la primera burbuja y el equipo estaba contento pero era consciente de que iba a ser muy exigente y al final por un punto conseguimos clasificarnos”, relata la alero. “El partido fue una montaña rusa. Llegamos a ponernos 14 arriba, luego ellas nos remontan y se ponen 8 arriba y el final fue muy ajustado. Creo que, de hecho, son de esas victorias que, al darse así, gustan más”, confiesa mientras piensa ya en el duelo de cuartos ante el Avenida. “Un clásico”, define: “Nos conocemos bien entre nosotras y seguro que va a ser un partido bonito”, dice al tiempo que subraya el caprichoso destino de ambos conjuntos en esta edición. “Ha sido una casualidad pero justo jugamos rusos contra rusos, turcos contra turcos y españoles contra españoles. Ojalá nos hubiera tocado por caminos diferentes para ver si los dos equipos españoles podíamos ir pasando rondas, pero no ha sido así, así que habrá que ir a por todas”, anuncia.

“Yo creo que poder estar en cuartos de una Euroliga es uno de los objetivos que tienes como jugadora. Ha llegado mucho antes de lo que me imaginaba, así que estoy muy contenta y con ganas de poder disputarlos”, reconoce ante una clasificación histórica para el club gerundense y que marca un nuevo techo en su trayectoria personal. Aunque quiere más. “Todos los deportistas somos ambiciosos. Una vez llegamos y vemos las posibilidades encima de la mesa iremos a por esas semifinales. Seguro que lo daremos todo”, anuncia.

En la competición europea se ha reencontrado también con Miguel Méndez, con el que comparte grandes recuerdos de la etapa céltica de ambos, si bien Araújo era todavía muy joven. “Hemos compartido estas dos burbujas y siempre que nos vemos cruzamos algunas palabras. Me conoce desde que soy pequeña y siempre son bonitos esos reencuentros”. Méndez, actual entrenador del Ekaterimburgo, ha ganado las dos últimas Euroligas: “Yo creo que el papel que está haciendo en la Euroliga, y también en Rusia, es una pasada y me alegro un montón de que le vayan las cosas tan bien”, dice con orgullo, ya que tanto ella como el técnico imprimen su acento gallego en la Euroliga. “Tenemos que estar muy orgullosos porque también estamos representando a Galicia por Europa y siempre está muy bien encontrarse con caras conocidas, y más si son de Vigo”, bromea.

La ilusión por la clasificación para la ronda de cuartos en Europa se traslada también a la Liga Endesa, donde son terceras, a dos puntos del liderato, que ostenta, precisamente, el Avenida. “Este año el nivel ha subido, varios equipos se han reforzado y han hecho plantillas muy buenas. Nosotras vamos a intentar, obviamente, luchar por algún título. El primero que nos toca será la Copa de la Reina y vamos a luchar por intentar llevárnosla y cuando toque la liga, los play off, también. Este club siempre intenta construir equipos ambiciosos para poder llevarse algún título y eso es lo que intentaremos”. Esa ambición del Spar Girona fue la que le hizo regresar de Cracovia, donde jugaba en el Wisla, a donde se había ido a probar fortuna tras tres campañas en el Uni Ferrol. “El año pasado fue un poco raro por toda esta situación del COVID. No pudimos acabar y siempre nos quedará esa duda de qué hubiera pasado si hubiésemos jugado las finales, así que a ver si este año podemos completar y acabar con buenas sensaciones el año. Para mí, personalmente, era una buena oportunidad venir aquí. Jugar la Euroliga en pocos sitios se puede y que hayan confiado en mí para hacerlo siempre es un plus y estoy muy agradecida”.

Una Liga de mayor nivel

Tras su regreso ha podido constatar cómo se ha elevado el nivel de la competición en España. “Yo creo que es algo positivo. Cuantas más jugadoras de renombre haya en la Liga, mucho mejor. También es bonito que haya cada vez más clubes que apuesten por los equipos femeninos y eso es lo que atrae a la gente. Realmente siempre queremos estar en casa, pero a veces las condiciones no se dan, aunque parece que ahora otra vez se vuelve a apostar por nosotras, así que a ver si sigue siendo así”, anhela.

Actuaciones como la del Girona o la del Avenida en el torneo continental sostienen su teoría. “Hay dos equipos españoles en cuartos de la Euroliga y luego, cuando hablamos de la selección, que siempre trae medalla, yo creo que el baloncesto femenino español habla alto. Ahora queremos que nos escuchen y que nos apoyen para que esto siga hacia adelante”. Ese es el grito de María Araújo.

En cuanto a la selección, 2021 se presenta con dos citas, Europeo y Juegos Olímpicos, que le hacen también especial ilusión. “Yo creo que va a ser un verano muy completo. Espero que sigan contando conmigo, aunque sea para estar en esa lista de 14 o 16 jugadoras y poder luchar por estar entre las 12 al final; sé que será difícil, pero habrá que intentarlo”, anuncia.

La buena trayectoria del Girona será un buen punto de partida para “al menos tener buenas sensaciones durante el año. Ayudará a llegar con más confianza al verano. A ver si hay suerte y puedo entrar”, anhela la viguesa.

Si las cosas no se tuercen, se avecina un 2021 lleno de grandes retos. “Si este virus nos lo permite puede ser un año muy exigente y con objetivos bonitos que a mí me encantaría cumplir”. Es el grito de esperanza de María Araújo.