Comenzó el encuentro con dos equipos timoratos, que dedicaron los primeros minutos a tantear al rival, sin que hubiese llegadas a las áreas. El ritmo de partido era lento, y no empezó a cobrar intensidad hasta pasado el primer cuarto de hora de juego. Poco a poco, se desperezaban los equipos, y el primero en intentar estirar líneas fue el Pontevedra, que avisaba de sus intenciones en el minuto 18, cuando los locales, en un mal pase, pierden el balón en el centro del campo y los gallegos montan una contra rápida que culmina Álex González con un disparo desde la frontal del área que obligó al meta local a lucirse para salvar el gol de los visitantes.

Presionaba Unionistas y en el minuto 41 Jon Rojo ponía un centro al área buscando a Acosta. Pero el balón tocaba en la mano de Xisco Campos y el colegiado no dudaba a la hora de señalar penalti. La pena máxima la ejecutaba Aythami, que no perdonaba y adelantaba a Unionistas en el marcador.

De ahí al descanso el partido volvió a dormirse. El equipo local dio un paso atrás buscando mantener su puerta a cero, y Pontevedra, por su parte, trató de irse arriba, pero apenas tuvo opciones ni ideas para sacudirse la presión defensiva de los locales y al descanso se llegaba con el 1-0 en el luminoso.

Tras el descanso locales y visitantes saltaron al terreno de juego con mas reservas de las esperadas. Poco juego y menos ocasiones marcaron el inicio de la segunda mitad entre un Unionistas que optaba por defender el 1-0 y un Pontevedra que no acababa de encontrar la manera de hacerse con el balón y, mucho menos, de inquietar el área defendida por Serna. Poco a poco, sin embargo, trató de estirar líneas el equipo gallego, aunque fue Unionistas de Salamanca el que dispuso de la primera ocasión clara en un contragolpe que dejó a Diego Hernández solo delante de Mario, pero no definió bien el jugador local y el balón se marchó alto.