España superó su primera “final” para poder acceder a la segunda fase del Mundial de Egipto, tras imponerse por 26-27 a Polonia, en un choque en el que los “Hispanos” volvieron a pagar sus dificultades en el juego ofensivo.

Si ante Brasil en la primera jornada dejó escapar una renta de seis goles en la segunda mitad, ayer dilapidó los cinco tantos (13-18) que poseía a los cinco minutos del segundo período. Su “sequía” goleadora llegó como consecuencia de los fallos de lanzamiento de un equipo español que se empeñó en estrellarse contra el portero polaco Adam Morawski.

España vivió un nuevo final agónico, en el que a diferencia de lo ocurrido ante Brasil, sí hizo valer esta vez su mayor experiencia competitiva. España llegó a ponerse con una diferencia de cinco tantos (13-18) en el marcador. Pero ni aun así logró romper la contienda el combinado español, que pese a las paradas de Rodrigo Corrales, siguió teniendo muchos problemas para contener a los jugadores polacos cuando llegaban al área española en transición.

Con la fórmula de siete jugadores en ataque, la selección eslava acabó con la ventaja española (25-25). Fueron unos minutos finales en los que España tiró de experiencia y de madurez competitiva para manejar mejor que su rival las exclusiones que ambos equipos sufrieron en los instantes finales.

A falta de un minuto y medio para la conclusión Canellas estableció con un magnífico lanzamiento el 25-27, que ya hizo inútil el posterior tanto de Michal Olejniczak.