El Deportivo cambió de técnico, pero no de dinámica, y no puso pasar del empate sin goles (0-0) en el Estadio Helmántico, donde apenas generó peligro ante el Salamanca, colista del subgrupo A del grupo I de Segunda B.

Aunque las primeras sensaciones con Rubén de la Barrera en el banquillo fueron buenas, pronto volvió a las andadas el Deportivo, que pasó algunos apuros para contrarrestar los ataques del Salamanca.

Con el campo afectado por la nieve, especialmente en el área que empezó defendiendo el Deportivo, los locales se acercaron a los dominios de Carlos Abad con Javi Navas y Ernest como los jugadores más desequilibrantes por banda. A los charros les anularon un gol por claro fuera de juego.

En el primer periodo, superada la media hora, el Deportivo tuvo un mano a mano de Adri Castro, principal novedad en el once, que salvó Barbero. Esa fue una de las escasas llegadas de los blanquiazules en todo el partido.

Ni el segundo tiempo ni los cambios que introdujo De la Barrera mejoraron al Deportivo, que enlazó su cuarto partido consecutivo sin ganar en Segunda B, con un balance de dos puntos de doce posibles. Se mantiene en la tercera plaza aunque dos de sus rivales (Celta B y Pontevedra) tienen encuentros pendientes y adelantarían a los coruñeses en la clasificación en caso de conseguir la victoria.

A la conclusión del partido Rubén de la Barrera afirmó que el conjunto blanquiazul tiene que “crecer muchísimo como equipo y ajustar e incrementar el rendimiento individual”, comentó. “Los equipos ganadores son los que no pierden este tipo de encuentro. ¿Qué si estoy contento con el punto? No, pero uno es más que cero y hay que hacerlo bueno en casa”, finalizó.