Con la condición de ser el subcampeón de Liga afronta hoy el Barça la Supercopa de España, un título menor, el más insignificante de la temporada. El mismo Barça que ostenta el récord de triunfos en la competición (13 títulos, por 10 de Real Madrid) se cuela en el nuevo formato de la competición para medirse con la Real Sociedad, que tampoco es campeón de nada: solo finalista de Copa, un partido y un título que corresponde a la temporada anterior y que aún ha de disputarse. Como el Athletic Club, que jugará mañana la otra semifinal con el Real Madrid, el único campeón de algo: la Liga.

El Nuevo Arcángel de Córdoba acoge la versión invernal y con semifinales de la Supercopa, que el año pasado se trasladó a Arabia Saudí por una simple cuestión de dinero, y que ha regresado momentánea y forzosamente a España por la pandemia del coronavirus. Lo que antes era título insignificante se erige ahora, por miserias del destino, en un aliciente para un Barça necesitado de levantar algo de metal. “Un título importante para demostrar que estamos en el buen camino”, preció Ronald Koeman.

Y más ahora, cuando el club y el equipo andan hacia un destino incierto. Enmarañada la institución en unas elecciones tardías amenazadas por la pandemia y balbuceante una plantilla que se rehace de un comienzo dubitativo, con una racha de ocho partidos (seis victorias) sin perder. De nuevo frente a la Real Sociedad, un mes después del choque de la Liga, cuando los vascos eran los líderes y dejaron de serlo tras sucumbir en el Camp Nou (2-1). Aquella Real rebozada de elogios anda en crisis, con solo un triunfo en los últimos doce encuentros que ha disputado.

A Koeman no se le han olvidado las angustias de aquella noche y conserva el respeto que profesaba al once de Imanol Alguacil, “uno de los mejores equipos futbolísticamente hablando” ante los que se ha medido desde que es entrenador azulgrana.

“No hay muchas razones para hacer cambios. Jugaremos con el mejor equipo. Vamos a hacer lo máximo para ganar esta competición”, respondió Koeman cuando le preguntaron, en la sala de prensa del Nuevo Arcángel de Córdoba, si iba a alinear a Neto en lugar de Ter Stegen en la portería. El resto de la alineación será la habitual de los últimos tres encuentros.

El entrenador de la Real Sociedad, Imanol Alguacil, está convencido de poder superar al Barcelona. “Hemos mantenido el nivel de juego en las últimas jornadas, pero no el de resultados y es verdad que no llegamos en el mejor momento pero sí en cuanto ilusión. Es la segunda vez que jugamos una Supercopa y venimos con la idea de ganarla en esta ocasión, siempre con humildad”, declaró el técnico guipuzcoano.

Alguacil tiene la buena noticia de la recuperación de lesionados, ya que además de Adnan Januzaj y Asier Illarramendi, que ya estuvieron en Sevilla, ante el conjunto culé contará con Nacho Monreal. No llegan otros jugadores básicos como Aritz Elustondo, el jefe de la zaga, y sobre todo la ausencia más destacada será la de David Silva, sin cuya presencia el rendimiento del equipo ha entrado en barrena.