El Valencia se reencontró con la victoria en el Zorrilla, tras ocho jornadas sin conseguirla, al imponerse a un Real Valladolid que no halló suficiente capacidad rematadora y que, a pesar de haberse mostrado serio en defensa, no tuvo la suerte de su parte.

El conjunto de Javi Gracia salió con mucha intensidad e imprimió velocidad por las bandas para tratar de sorprender al conjunto blanquivioleta, lo que se tradujo en peligrosas llegadas de los jugadores ché, con un Maxi especialmente activo, favorecidas por los desajustes en el centro de la defensa local.

A pesar de ese mayor empuje ofensivo de los valencianos, se llegó al descanso con el 0-0 inicial. Una igualdad que el Real Valladolid salió decidido a romper tras la reanudación, buscando recuperar la valentía en ataque, con Weissman como gran protagonista en ese reinicio del choque.

Pero no tardó el cuadro visitante en volver a mostrar la mordiente ofensiva. Al final, tanto fue el cántaro a la fuente que Soler inauguró el marcador en el José Zorrilla, gracias a un potente y seco disparo que Masip no tuvo opción.

En ese momento, Manu Vallejo marcaba un gol que terminó siendo anulado tras la intervención del VAR, por fuera de juego, lo que daba esperanzas al Real Valladolid para echar el resto en los seis minutos de prolongación.

Y esa opción se produjo, pero el remate de cabeza de Guardiola, en el minuto 96, tras un saque de falta de Orellana, dio en el palo, por lo que los valencianos pudieron, así, amarrar un triunfo que les había sido negado durante dos meses.