Óscar Barciela desciende, salta, gira y vuela, con y sin motor. El piloto vigués coleccionó títulos en motocross y supercross. Hoy se muda a la bicicleta. Se ha iniciado en el freestyle y ha fichado por el Pontebike, club especializado en enduro y DH. Sigue intacta la ambición de perseguir lo imposible sobre dos ruedas. Como en aquella aventura en Macao que ni siquiera habría imaginado en sus sueños infantiles.

Sucedió a comienzos de 2019, cuando ya había comenzado a planificar su mudanza a la bicicleta. Siendo adolescente, Óscar había sido campeón gallego de motocross y supercross en 85 cc y 250 cc; también subcampeón de motocross y campeón de supercross en 85 cc al otro lado de la frontera, en el Campeonato de Portugal. Tiempos lejanos, de 2010, igual que su séptima posición en la Kawasaki Green Cup de 2011.

El motocross supone unos gastos muy grandes. Tenemos pocos circuitos en Galicia. Apenas hay carreras ahora mismo”, se lamenta. “Por eso también me desplazaba a correr a Portugal. Me queda más cerca y un Nacional español supone mucho dinero en moto y entrenamiento físico todo el año. Son temporadas muy largas y todas las pruebas se celebran en el otro extremo de España”.

Óscar Barciela, vestido para el Espectáculo Elekron.

Óscar Barciela, vestido para el Espectáculo Elekron. Cedida

La bicicleta se había mantenido como alternativa lúdica. “Siempre me gustó saltar con ella y la usaba como un complemento para la moto. Ahora me estoy centrando en el tema de saltos y freestyle. Me inicié el año pasado”. Se ha construido un campo de prácticas propio porque el más cercano le quedaba a tres horas. “Entreno con más continuidad pero me exige menos tiempo.Necesitaba algo para complementar los fines de semana. Decidí comprar una bicicleta y salir con los compañeros del Pontebike”.

Pero antes de abandonar, la moto le reservaba un regalo a sus esfuerzos. Un amigo del mundillo se enteró de que Elekron, el mayor espectáculo del mundo con vehículos eléctricos, radicado en la región autónoma china de Macao, antigua colonia portuguesa, estaba reclutando pilotos con su perfil.

–Es una buena oportunidad. Deberías aprovecharla –le aconsejó.

La empresa buscaba “gente joven, con ganas de trabajar y experiencia con las motos. No era solo para saltos. Había que cubrir otros roles en el show, con motos de carretera y demás....”, relata Barciela.

El vigués contactó con Elekron. Le requirieron información personal, currículo deportivo, fotos, vídeos... Pasó los filtros y recibió una oferta formal. Barciela recuerda su vértigo ante el dilema. El apoyo de su familia ayudó a aceptar. “Lo comenté en casa y la verdad es que son oportunidades que igual no vuelven si las dejas a un lado. Hay que tirar para adelante”.

Salto con moto.

Salto con moto. Cedida

Era enero de 2019. Bordeaba en ese momento los 24 años. El contrato duraba los siete meses previstos del espectáculo. “Estaba un poco asustado”, admite. Pronto se disiparon sus temores. En el viaje coincidió con dos portugueses y uno de ellos, Diogo Ribeiro, ya había trabajado en Macao y conservaba contactos. Luego, al llegar, le presentaron a varios españoles e incluso se encontró a un gallego, Adrián Garrido, que ya conocía. “Hacer esas amistades desde el principio hizo todo más llevadero”.

El Espectáculo Elekron se celebraba en el inmenso auditorio de un complejo hotelero. Además de motos incluía a bailarinas, acróbatas, funambulistas... “Lo de los vehículos eléctricos era una novedad. Tuvimos que adaptar las motos porque las que se utilizan en los saltos suelen ser de gasolina”, detalla. Dos semanas de dura preparación y después, uno o dos funciones diarias, con dos jornadas de descanso por semana, y las mañanas dedicadas a afinar los números. Entre especialistas, técnicos y directores, casi noventa personas dedicadas a entretener a un aforo de entre 1.000 y 2.100 espectadores.

Aquel joven vigués, que jamás había disfrutado de nada parecido, pudo así convivir a nivel laboral y en su tiempo de esparcimiento con chinos, europeos, un piloto de quad australiano... “Fua una experiencia muy buena. Soy joven y nunca se sabe si se puede repetir. Hay que estar preparado.”.

El espectáculo concluyó en julio de 2019. La maldición de 2020 ha imposibilitado repetirlo. “A lo mejor sin pandemia hubiera surgido algo, no lo sé a ciencia cierta”, indica. Barciela ha encontrado trabajo en una empresa viguesa de automoción. Cuando sale, se monta en su moto y en su bicicleta, a seguir soñando con piruetas. “En España hay gente con más experiencia. Es complicado vivir solo de la moto. No me lo planteo ahora mismo. Pero no se sabe qué puede pasar en un futuro”.

El Pontebike, una nueva ilusión

El cambio de año aclara el horizonte y anima a recuperar la actividad. El Pontebike Team se fundó justo antes de que la pandemia lo paralizase todo. “Creamos el club a raíz de que los júniors dejaban el club de Ponteareas y se veían sin equipo”, explica el presidente de la entidad, José María Romero.

“Empezamos a principios del año pasado. Habíamos pensado competir en el Open de España, pero con el tema del COVID, ya nada”. Solo pudieron asistir a una carrera, donde firmaron un segundo y un quinto puesto. Buenas perspectivas, enseguida truncadas. Ahora que se recobra la esperanza de competir con asiduidad a medio plazo, el club ha organizado su equipo, el Pontebike Team-Sportskid, con ilusionante agenda: “La idea es hacer Open de España, Campeonato de España de enduro, Campeonanto Gallego, Open Gallego y alguna carrera en Portugal. Pero todo depende de cómo vaya la situación”, admite Romero, con la inevitable coletilla que acompaña a todo en estos tiempos.

El fichaje de Óscar Barciela agrada, aunque sus títulos procedan del motor. “A Óscar llegamos a través de un miembro del Pontebike que tiene amistad con él. Óscar le preguntó por algún club para empezar a competir en ciclismo. Le habló del que teníamos nosotros, que estábamos empezando, y se animó”. A Romero no le extraña que el vigués compatibilice moto y bicicleta: “Hay gente que se dedica a las dos. Son distintas, pero al mismo tiempo son parecidas. Muchos del Mundial DH practican en moto también”.

Para Barciela, la experiencia con el Pontebike está resultando muy satisfactoria. “Empecé por el tema de las competiciones, pero me enganchó a la hora de entrenar”, revela. “Cuando contacté con ellos, enseguida me abrieron las puertas. Son gente joven, con talento. Hay un subcampeón de España sub 23, por ejemplo. Eso me ayudará a avanzar y ver qué tal se me da esto, que tiene que ver algo con la moto pero es nuevo para mí. Vamos a ver este año cómo evoluciona”.