La gallega Lydia Pérez inció ayer su participación en la Copa del Mundo de Lucha, que se está disputando en Belgrado, en la categoría de -62 kilos, donde se midió a Tatiana Omelchenko (AZE), cayendo en la ronda de calificación por 0-8. En la siguiente ronda Omelchenko caería contra la rusa Liubov Ovcharova, con lo que Lydia Pérez se queda apeada de la repesca por el bronce.

La inactividad competitiva durante los últimos nueve meses hizo que, según la propia luchadora, llegase con “mucha falta de horas de tapiz”: “Tengo la mejor condición física de los útimos cinco años, estoy asentada en el peso de -62 kilos, me encuentro muy forte, pero el parón por el COVID-19 y la cuarentena de 20 días que tuve que mantener no han ayudado a mi preparación sobre el tapiz”.

Lydia Pérez, que se entrena en el Centro Gallego de Tecnificación de Pontevedra a las órdenes de Marcos Miragaya, ya tiene el próximo objetivo fijado en el torneo internacional Mateo Pellicone (Italia), como preparatorio para los torneos clasificatorios para Tokio 2021.