El duelo entre el PSG y el Estambul Basaksehir se reanudó en el Parque de los Príncipes de París con los jugadores rodeando el círculo central del campo, con la rodilla en el suelo y el puño levantado, al igual que los tres árbitros, en protesta contra el racismo, motivo por el que fue suspendido el martes para terminar un día después con goleada local (5-1).

La última jornada de la Liga de Campeones no terminó en el Grupo H cuando le tocaba, después de que en el minuto 14 saltara la polémica racista que llevó a los jugadores a retirarse del campo. Los jugadores turcos, con apoyo de los franceses, interrumpieron el partido después de que el cuarto árbitro se dirigiera a Pierre Webó, técnico asistente en el cuadro turco, como “negro”. Finalmente el partido se aplazó a ayer, a reanudarse desde el minuto 14 con 0-0 y con un nuevo cuarteto arbitral. Los de Tuchel no tuvieron rival y estarán en los octavos de final como primeros.