Después de diez meses sin competir por la situación sanitaria a causa de la pandemia de coronavirus, la floretista viguesa María Mariño ha tenido un feliz regreso a la pista, conquistando su segundo título individual consecutivo (cuarto en total) y la plata con su equipo, El Olivo, en la clasificación de clubes en el Campeonato de España disputado en la ciudad madrileña de San Lorenzo del El Escorial.

“Al principio fue un poco raro y cuesta ponerte en modo competición porque han sido muchos meses parados, sin actividad, pero luego poco a poco me fui encontrando bien y con buenas sensaciones y la verdad es que disfrutándolo bastante porque ya todos teníamos ganas de volver a las pistas”, indica la tiradora.

El evento contó con unas medidas de seguridad anti-COVID extremas, ya que la organización dispuso de tres pabellones distintos para evitar aglomeraciones de deportistas y en el entorno se creó una auténtica burbuja. Los deportistas tuvieron que competir, además, con mascarilla, algo a lo que Mariño afirma haberse adaptado sin demasiadas complicaciones. “Al principio me preocupaba un poco porque no estoy habituada, pero la verdad es que una vez que me puse a tirar, me concentré en otras cosas y la verdad que no me afectó, no lo noté”.

Para revalidar el título que ya se había anotado la temporada pasada, Mariño obtuvo cinco victorias y una derrota en la fase de “poules”. De este modo, pasó exenta el tablón de dieciseisavos. En octavos de final derrotó claramente por 15-2 a Natalia Vicente, del Barajas de Madrid; y en cuartos se deshizo de la madrileña Laura Alonso (Barajas) por 15-8, obteniendo así el acceso a la lucha por las medallas. En semifinales volvió a ganar a Ariadna Castro, del Cisneros de Madrid, por un claro 15-6 y en la final Mariño, actual número uno del ranking español, se cruzaría con la número dos Teresa Díaz, del Cardenal Cisneros de Madrid. Tras un emocionante asalto derrotó a su rival por un ajustado 15-14, que le valió para adjudicarse la medalla de oro, la cuarta para ella y segunda consecutiva.

También participó en la prueba individual Gladys Sluydts, que consiguió un decimotercer puesto en la clasificación final.

Mariño redondeó su actuación con una plata por equipos, donde compitió junto a Carolina Oliveira, Beatriz González y Gladys Sluydts. En cuartos de final derrotaron por 45-40 al Barajas-2 y, ya en semifinales, ganaron por 45-39 a las madrileñas del Cardenal Cisneros-2. En la final no pudieron con las justas campeonas del Cisneros de Madrid.

“Fuimos con un equipo muy joven porque Judith Rodríguez obviamente no podía estar e Irene este año tampoco porque tal y como estaba la situación este año ya estaba trabajando y se le complicaba mucho acudir. Así que fuimos con dos de las peques y nos costó pero estuvimos en la final, así que estamos también muy contentas”, relata Mariño.

Cabe destacar el debut de las júnior Beatriz González y Gladys Sluydts, que tuvieron un bautismo de fuego en la categoría absoluta por equipos en un Campeonato de España junto a María Mariño y Carolina Oliveira. Pese a formar un equipo muy joven, cumplieron a la perfección ante la ausencia de las más habituales.

Desde el 2012, en que consiguió el título por primera vez en su historia, ya son ocho el número de años consecutivos en los que El Olivo se ha subido al podio del Campeonato de España Absoluto.

Saboreando todavía el oro individual y la plata por equipos, a María Mariño le cuesta todavía planificar el futuro inmediato, en medio de tanta incertidumbre por la pandemia. “No sabemos muy bien ahora mismo cuál es la siguiente prueba ni cuando se reanuda el calendario en la competición internacional y en el ámbito nacional no sabemos si se van a hacer algunas de las pruebas ya de la temporada 2020/2021... Estamos esperando”, asume Mariño.

A corto plazo la viguesa sigue en la lucha por conseguir una plaza para los Juegos Olímpicos de Tokio. La incertidumbre del calendario internacional debido a la pandemia condiciona todos los planes competitivos de la tiradora, que es consciente de que “para mí ahora mismo está complicado, pero a ver al final qué pasa y cómo salen las cosas”.

Por lo pronto en el ranking internacional figura mejor posicionada Teresa Díaz, rival a la que, precisamente, derrotó en el Nacional. Y aunque ahora mismo esa carrera olímpica se complica, es un sueño al que no renuncia del todo. “El problema es que ahora no depende tanto de mí, ni de lo que yo haga. Dos no pueden ir y mientras Teresa esté mejor clasificada que yo...”, asume la tiradora de El Olivo, que sigue afincada en Roma. “Pasé el confinamiento en casa, pero desde finales de agosto ya estaba en Italia. Ahora mismo en el club estamos con protocolos de seguridad, pero pudiendo entrenar, así que bastante bien para lo que hay”. Ahora pasará también las Navidades en casa antes de regresar al país transalpino con la esperanza de que el calendario empiece a llenarse con nuevas competiciones.