El Atlético de Madrid superó (0-2) al Salzburgo y sacó el billete a octavos de final en la Liga de Campeones, una final anticipada para ambos equipos que se quedó el conjunto español gracias a un gol de Mario Hermoso en el primer tiempo, que bastó ante un rival que no dejó de intentarlo sin éxito y sentenciado por Carrasco ya en los últimos minutos.

Un cabezazo tras un saque de falta de Mario Hermoso adelanta al Atlético de Madrid al descanso del partido contra el Salzburgo (0-1), librándole de una primera parte de pesadilla y dándole un resultado que le clasificaría para los octavos de final de la Liga de Campeones.

El Salzburgo protagonizó unos primeros 25 minutos de absoluto acoso, con un primer disparo al poste del alemán Mergim Berisha en los primeros dos minutos de juego. Con el conjunto rojiblanco completamente atenazado e incapaz de encadenar más de dos pases, el maliense Sekou Koita se plantó solo ante el portero rojiblanco Jan Oblak, pero estaba en fuera de juego.

La única buena noticia para el Atlético en los primeros 25 minutos fue no haber recibido gol. En un bajón del Salzburgo, Marcos Llorente llegó por primera vez a línea de fondo para poner un centro que no tuvo rematador y probó un zurdazo desde el exterior del área algo desviado.

El Atlético ganó presencia, pero eso no le privó de sustos, como un contragolpe tras pérdida de Koke en el que el zambiano Patson Daka disparó desviado. Justo después, en el minuto 39 llegó el gol de Hermoso en un saque de falta del belga Yannick Carrasco que dio oxígeno al club madrileño en una primera mitad de pesadilla.

En el segundo tiempo insistieron los austríacos pero el Atlético ya supo manejar con más tranquilidad la situación. Carrasco sentenció en los últimos minutos.