El Club Balonmano Elche será el rival del Guardés en el Last 16 de la EHF European Cup. La eliminatoria continental se disputará a doble partido jugándose la ida el 9-10 de enero en Elche y la vuelta, una semana después en A Sangriña.

“Era un sorteo bastante complicado porque nos metieron en el bombo 2, dejándonos fuera de los ocho cabezas de serie, así que cualquier rival que nos pudiera tocar era de los ocho favoritos, por así decirlo”, indica el técnico José Ignacio Prades. “Quizá los más complicados eran el Lokomotiva Zagreb y los dos españoles y nos ha tocado uno de ellos. La verdad es que solventó muy bien su eliminatoria ante Granollers, pero también es un reto mayúsculo para nosotros enfrentarnos al actual subcampeón de Liga y de Copa. Si bien ellas son las favoritas, tenemos muchas ganas de disputar ese partido y ojalá que podamos acceder a la siguiente fase”, añade.

Intentando ver la parte positiva del emparejamiento con un rival tan complicado, Prades cree que un desplazamiento largo va a ser “una losa menos para esta temporada donde todo son gastos y es tan compleja para todos por lo que el único factor positivo podría ser el del desplazamiento, que no va a ser tan costoso”.

El equipo afronta ahora un parón en la competición en la Liga y el balance de “este pequeño tramo” es considerado como “bueno” por parte del técnico. “Hemos conseguido 10 puntos, cinco victorias y una derrota ante Bera Bera demasiado abultada, pero nos falta un partido complicadísimo ante el Málaga. Debido a todo lo que acompaña al equipo, en forma de lesión, donde estamos con numerosas bajas, el balance no es excelente, pero no puede considerarse malo. Tenemos mucho margen de mejora y hay que seguir trabajando porque es muy complicado también poder competir así con tanto parón”, concluye.