Un Real Madrid plagado de ausencias, encabezadas por las de Sergio Ramos y Karim Benzema, se juega hoy en San Siro una final anticipada para acercarse a los octavos de final de la Liga de Campeones contra un Inter de Milán también contra las cuerdas y obligado reaccionar para cambiar la dinámica de su campaña europea. Zinedine Zidane solo ha recuperado a un jugador, Casemiro.

El Inter de Antonio Conte, que no alcanzan los octavos de final de la Copa de Europa desde 2012, tiene las bajas confirmadas del serbio Aleksandar Kolarov y del croata Marcelo Brozovic. En ataque podrá reunir a los intocables Lautaro y Lukaku, el atemorizante ariete que no estuvo en Valdebebas.